La puesta en escena cambió de sede; se presentará tres fines de semana en el Manolo Fábrega
A bordo de un turibús, el elenco, que atrajo la atención de transeúntes y conductores, recorrió el trayecto del teatro Hidalgo, donde estuvo casi año y medio, hasta el recinto de la San Rafael
Miércoles 12 de julio de 2017, p. 7
Tal como se advierte en su publicidad, “La jaula de las locas no se va, se cambia de código postal”.
Luego de una exitosa temporada –casi año y medio– en el céntrico teatro Hidalgo, ahora la obra de chaquira y lentejuela de Jean Poiret se presentará tres fines de semana consecutivos en el teatro Manolo Fábregas, en la colonia San Rafael, antes de emprender una gira por la provincia.
Estamos en un escenario maravilloso, lleno de historia para estas obras musicales. Aquí hay fantasmas
, señaló Tomás Goros, quien, junto con Mario Iván Martínez, protagoniza la obra cuya trama es la de un matrimonio homosexual que administra un cabaret.
Parte del elenco realizó, el mediodía de ayer, un recorrido publicitario, a bordo de un turibús, de su antigua casa, a espaldas del Palacio de Bellas Artes, a su nueva sede, en la calle de Serapio Rendón, con sus sobrias reliquias arquitectónicas, muchas ya en estado de descuido.
Nos complace formar parte de la historia del gran teatro
, añadió Goros a la entrada del recinto, donde a partir del 14 julio estarán los viernes en una función, a las 20:30 horas, y los sábados a las 17:30 y a las 20:30 horas.
A lo largo del recorrido, no por arterias principales, sino por calles de relativo poco flujo, el vehículo de doble piso, con las locas
en la parte superior, atrajo la atención de viandantes y conductores; la escasa vestimenta de los travestidos y su parloteo de alto volumen fueron el foco de atención de los curiosos.
Personajes complejos, el reto
Por su parte, Martínez afirmó que para él es todo un reto interpretar papeles de tanta multiplicidad y complejidad. Me interesan los personajes que tengan tela de donde cortar
, aseguró.
También se mostró gustoso por el regreso al teatro Manolo Fábregas, donde de niño, a los siete años de edad, le nació el gusto por la actuación al lado de su madre, la recientemente fallecida actriz Margarita Isabel.
Agregó que no hay por qué estar casados con el esquema de familias de parejas, ya que existen en las que sólo hay madres o algunas en las que hermanos suplen esas figuras. Hay que dar cauce, abrigo y afecto
, precisó.
Por el momento, Martínez, además de La jaula... está enfocado en la creación del personaje que encarnará en una obra que aborda la vida de Van Gogh, así como en la reposición de una máxima de Gogol, Diario de un loco, en el teatro Milán, que se escenificará una vez a la semana
Goros, en su insistencia por advertir de los beneficios que representa para el público asistir a las enecientas representaciones de La jaula..., señaló que es una historia de comprensión y tolerancia “más allá del pastelote lleno de chochitos.
Hay gente que la ha visto más de cinco veces y se sabe los parlamentos
, expresó.
Gran oportunidad
Se refirió a su carrera en las series televisivas, su principal fuente de trabajo, a las que calificó de gran oportunidad para los actores, ya que no hay tantas restricciones como en las telenovelas, en las que los personajes están acotados en el script.
Coincidió con Martínez en que hay que abogar por la tolerancia. Es una obra no panfletaria que propone sociedades más tolerantes
, concluyó.