El Gobierno de la Ciudad de México impidió que más de 300 vendedores ambulantes se instalaran en las inmediaciones de la estación Chilpancingo del Metro, en la delegación Cuauhtémoc, luego de que se les revocó el permiso para ejercer dicha actividad en la zona.

Para tal efecto, en las primeras horas de ayer se desplegó un operativo policiaco que inhibió que los comerciantes intentaran instalarse, además de que se retiraron a los pocos que ya estaban vendiendo su mercancía, incluidas ocho estructuras semifijas.

Desde el año pasado, dichos vendedores ya habían sido retirados de la zona por el gobierno central, pero en días recientes las autoridades delegacionales les volvieron a otorgar los permisos, los cuales finalmente tuvo que revocar, explicaron fuentes de la Secretaría de Gobierno capitalina.

De esta forma, señaló la administración local, se logró liberar el paso peatonal de los accesos a la citada estación del Metro y se recuperó espacio público en la avenida Baja California, entre las calles Tuxpan y Chilpancingo, debido a que es una zona de hospitales.

Junto con los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, en el operativo participó también personal de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública del gobierno central, así como de la propia demarcación Cuauhtémoc.

El gobierno capitalino, junto con las 16 delegaciones inició un proceso para reordenar el comercio en vía pública, el cual, según han reconocido las mismas autoridades, va lento.

Es el caso en la delegación Cuauhtémoc, donde se habían otorgado 600 permisos para comerciantes ambulantes en la glorieta Chipancingo, cuando el acuerdo era no otorgar uno sólo, motivo por el cual tuvo que dar marcha atrás.

El propósito de dicho reordenamiento es contar con un sistema de comercio en vía pública, que incluye georreferenciación, capacitación de funcionarios, credencialización de comerciantes y la actualización de los registros delegacionales en la materia.