Analistas financieros subieron la expectativa de crecimiento económico de México para este año ante el cambio positivo en las perspectivas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la mejora en la calificación crediticia de la deuda soberana del país por la agencia Standard and Poor’s, ocurridos esta semana.

Sin embargo, también alertaron que aunque el anuncio de los objetivos que buscará Estados Unidos en la renegociación del acuerdo parece haber generado optimismo, existen varios elementos que apuntan a una negociación difícil y prolongada.

Especialistas de Grupo Financiero Banorte-Ixe subieron de 1.6 a 1.9 por ciento la perspectiva de crecimiento este año, debido a que la economía mexicana ha exhibido una mayor fortaleza durante el primer semestre.

Lo anterior, agregan, ha sido resultado de que ha disminuido la incertidumbre en torno al impacto de las políticas que ha querido aplicar el gobierno de Donald Trump, así como la recuperación del sector manufacturero y el mayor dinamismo del gasto de los hogares mexicanos, lo cual se ha reflejado principalmente en el crecimiento de los servicios.

Además, destacaron que el martes pasado Standard and Poor’s revisá la perspectiva sobre la calificación crediticia de la deuda soberana de México de negativa a estable, acabando con los temores de una degradación en la nota.

Sin embargo “consideramos que aún persisten ciertos riesgos hacia delante, principalmente geopolíticos, por la incertidumbre en torno al proceso de renegociación del TLCAN.

También alertan que podría haber un menor dinamismo del consumo privado derivado de la trayectoria ascendente de la inflación y una menor inversión, así como la posibilidad de que se reduzca más la producción petrolera.

Especialistas de Scotiabank recordaron que esta semana se dará a conocer el indicador global de la actividad económica de mayo, que ya no estará afectado por la fuerte estacionalidad de los dos meses previos y permitirá tener una mejor lectura del ritmo de la actividad económica, especialmente en el sector servicios.

Adelantaron que también el dato de la inflación de la primera quincena de julio será otro indicador relevante, ya que las próximas decisiones de política monetaria de Banco de México dependerán de la marcha que muestre la inflación.

Una sorpresa negativa en la inflación (que siga acelerando a tasa anual), podría tener repercusiones sobre las tasas de interés que se observan en el mercado, alertó el grupo.