Asociación entre la estatal Geominera con la suiza Trafigura
Domingo 23 de julio de 2017, p. 19
Minas de Matahambre, Cuba.
Un nuevo yacimiento de zinc y plomo en el noroeste de Cuba está en vías de comenzar su producción en octubre, como parte de los esfuerzos de la isla por dar nueva vida a su sector minero, dijo esta semana la empresa a cargo del proyecto.
Si bien las exportaciones de níquel representan actualmente los principales ingresos desde el exterior de Cuba, el país caribeño tiene depósitos de minerales con potencial para ser explotados, de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
La mina Castellanos, con una inversión de 278 millones de dólares, producirá anualmente 100 mil toneladas de concentrado de zinc y 50 mil toneladas de concentrado de plomo, dijeron ejecutivos de Emincar, una empresa conjunta formada por la gigante suiza Trafigura y la estatal cubana Geominera.
Estamos reviviendo este sector minero de mediano y pequeño tamaño en Cuba mediante esta inversión
, dijo Justo Hernández Pérez, subgerente general de Emincar, durante una visita de periodistas extranjeros el jueves al yacimiento situado en Pinar del Río. Esto es sólo el comienzo
, sostuvo.
Muchas minas, incluyendo el yacimiento de oro situado en el mismo sector de Castellanos, fueron abandonadas en las décadas de 1990 y 2000 tras la caída de la Unión Soviética –el aliado más importante de Cuba–, el colapso de la economía de la isla y la baja de los precios de las materias primas.
La mina Castellanos tiene reservas para más 11 años de exploración, mientras que el yacimiento cercano de Santa Lucía cuenta con suficientes depósitos para los próximos 10 años, dijo el gerente general de Emincar, José Vila. La empresa también intentará explotar ese yacimiento, una vez que Castellanos se haya agotado.
En su cartera de inversión anualizada publicada el año pasado, Cuba publicó decenas de oportunidades de exploración, extracción y comercialización de metales preciosos, metales básicos y otros minerales.
Cuba espera que la inversión extranjera impulse una economía que consiguió salir de la recesión en el primer semestre de 2017. La isla atraviesa por una racha severa de bajas exportaciones y por la caída de los embarques de petróleo a bajo costo que provee su aliado Venezuela.