El libro Artificios: plata y diseño en México, 1880-2015 es el segundo de tres volúmenes que forman parte de un proyecto de investigación de nueve años impulsado por Fomento Cultural Banamex (FCB) para abordar y revisar el diseño hecho en el país.

En 2010 se produjo en el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide la primera exposición, con el libro correspondiente, Diseño y vida cotidiana en México. En 2012, Artificios: plata y diseño en México, 1880-2015, cuya publicación se dio a conocer a principios de este mes en el recinto de Madero 17, en el Centro Histórico. Aún está por ver la luz el libro que acompaña la tercera muestra, El arte de la indumentaria y la moda en México, 1940-2015, montada hace dos años.

En la presentación, Juan Coronel Rivera, cocurador de las exposiciones y autor de uno de los textos del libro, expresó que estas publicaciones recogen la investigación fundamental del diseño en México. Así se van a reconocer con el tiempo, porque son el eje central de todo lo que se ha realizado, se ha visto y se ha manifestado como diseño en México desde el mobiliario, la platería y la moda.

Coronel Rivera consideró la casa editorial de FCB la más relevante en este momento en México con relación al arte. Artificios: plata y diseño en México, 1880-2015 consta de 436 páginas ilustradas por 425 fotografías e imágenes, así como ensayos escritos por Coronel Rivera, Ana Elena Mallet (la otra curadora de las muestras) y Gobi Stromberg.

El también poeta y narrador acotó que desde un principio el diseño de la plata nunca fue un proceso creativo dirigido para México, ni detonó un mercado interno. Muchos de los diseñadores trabajaban para un mercado estadunidense, lo cual explica por qué la gran mayoría de las colecciones de platería se encuentran en ese país, señaló.

Incluso, la plata, junto con la pintura mexicana, lo que llamamos ahora el arte moderno mexicano, fueron realmente nuestros embajadores, especialmente en el periodo de entre guerras.

Ana Elena Mallet indicó que en el proceso de la investigación nos dimos cuenta de que la historia del periodo en cuestión estaba escrita desde fuera. Igualmente se enfrentaron al problema de la copia o la apropiación cultural. Si sus primeros viajes e indagaciones los llevó a Taxco, Guerrero, luego hubo que entender y encontrar el camino en el diseño en plata en la Ciudad de México que, por supuesto, los dirigió, como punto de partida, a Tane, empresa de diseño que ha buscado siempre la excelencia.

Siguieron otros protagonistas como el Bazar Sábado, el diseñador Víctor Fosado, Fray Gabriel Chávez de la Mora (Cuernavaca), Ernesto Paulsen, James Metcalf (Santa Clara del Cobre) y el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El historiador de arte Gustavo Curiel, al referirse al contenido del libro, lamentó que los diseñadores actuales de plata hayan dejado de producir objetos domésticos en aras de la joyería que no debería ser el único medio de expresión.

Cándida Fernández, directora de FCB, dijo que en el presente volumen se lleva a cabo una revisión histórica y la revaloración estética de la industria argentífera desde una perspectiva pegada al diseño por una extensa línea de tiempo a partir de los lineamientos de las artes aplicadas decimonónicas, el diseño industrial del siglo XX y avances tecnológicos de nuestros días, unidas a las tradiciones artísticas tradicionales en medio de las tendencias del diseño.