En el proceso de designación del nuevo rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la junta directiva –que nombra a esos funcionarios– no siguió su propio reglamento, opinaron los rectores de de las unidades Xochimilco, Patricia Alfaro Moctezuma, y Lerma, Emilio Sordo Zabay.

La legislación, comentaron en entrevista, indica que la junta debía entrevistar a los aspirantes que tuvieran apoyo significativo de la comunidad universitaria. Llamó a tres de los 12 aspirantes, aunque sin duda no sólo ellos tres tenían apoyo.

El artículo 16 del reglamento de la junta directiva señala que este organismo entrevistará (...) a los aspirantes registrados para ocupar el cargo de rector general que hubieren sido mencionados en forma significativa por la comunidad universitaria en las visitas que los miembros de la junta hicieron a las unidades de la UAM durante el proceso de designación para entrevistarse con profesores, estudiantes y trabajadores que opinan sobre los candidatos y la situación de la universidad (procedimiento conocido como auscultación). También debían consideran los apoyos que se expresaron por escrito.

Tanto Alfaro Moctezuma como Sordo Zabay fueron aspirantes a la rectoría general de la UAM. Poco antes de que la junta nombrara a Eduardo Peñalosa Castro en ese puesto, firmaron con Octavio Nateras Domínguez, rector de la UAM Iztapalapa, y Romualdo López Zárate, entonces rector de la unidad Azcapotzalco, un comunicado dirigido a la junta, en el que expresaban sus cuestionamientos respecto de la decisión de haber convocado sólo a tres candidatos a las entrevistas en las que defenderían sus proyectos de trabajo.

De los 12 candidatos que cumplían los requisitos de la convocatoria, dice Alfaro Moctezuma, era muy evidente que no solamente tres habían tenido apoyo significativo de la comunidad, sino que varios habíamos cumplido con ello.

Considera que hubo omisión de uno de los artículos del reglamento, y queremos recuperar la información de cómo fue el proceso de la junta. Sin embargo, aclara que sus dudas respecto de la actuación de la junta son independientes de los méritos que tiene Peñalosa Castro. Los rectores de las unidades tenemos respeto por él y lo apoyaremos en su gestión.

Sordo Zabay agrega que a Peñalosa Castro lo conocemos; ha sido nuestro colega por mucho tiempo y no dudamos que va a hacer una excelente gestión. Pero otro asunto, dice, es la necesidad de que la junta directiva tenga mucho más cuidado en el cumplimiento de su propio reglamento.

Hoy el Colegio Académico de la UAM –el organismo de representación más importante de la universidad– discutirá si pide a la junta directiva que proporcione más información sobre el proceso de designación.