Una narración sobre la admirable generación de liberales rojos y la resistencia guerrillera de entonces, escrita con la idea de que la historia es un arte literario. Así es Patria 2: 1859-1863, la Intervención francesa, a decir de su autor, Paco Ignacio Taibo II.

La trilogía (editorial Planeta), cuyo último volumen se publicará en septiembre, tiene la finalidad de hacer una biografía del periodo y generación de los liberales rojos, de la vanguardia, que son 30 o 40. Eso me obligó a muchos retratos para hacerle justicia y no convertirla en los subordinados de Benito Juárez, que no lo son. Chocan con él muchas veces, pero constituyen el corazón y la columna vertebral de la revolución liberal, explica el autor a La Jornada.

Taibo II adelanta que el volumen será presentado en la Feria del Libro de la Alameda, el sábado 5 de agosto, a las 17 horas; además, en la Universidad Iberoamericana. También se desarrollará una gira de presentaciones del tomo dos en las ciudades de Querétaro, Zacatecas, Morelia, Tampico, Mazatlán, Tuxtla Gutiérrez, Veracruz, Toluca, Pachuca, Taxco y Chilpancingo. Y para septiembre de este año, el volumen tres llegará a librerías.

Es una combinación de estos cuadros: periodistas, constituyentes y hombres de tribuna, pero que lo mismo se suben a una farola para un mitin. Y son militares del ejército del pueblo, hombres de milicias regionales; abogados, estadistas y gobernadores con mucho apoyo social que se transmutan en militares.

Algunos integrantes de la mencionada generación son Melchor Ocampo, Francisco Zarco, José Santos Degollado, Jesús González Ortega, Ignacio Zaragoza, Vicente Riva Palacio, Guillermo Prieto, Leandro Valle, Ignacio de la Llave y Mariano Escobedo.

Todos son de una solidez política impresionante y de una honestidad a prueba de miseria, además de una pureza, que es lo que los hace admirables, afirma el también autor de Ernesto Guevara, también conocido como el Che.

El libro aborda la República errante. Es el inicio de la gran operación de la chinaca, el lanzamiento espontáneo de un centenar de guerrillas que resiste y va desgastando a los franceses, un fenómeno sorprendente de gran intensidad y amplitud”, pero del que no existe una historia general, sino pequeñas historias regionales de algunos estados, explica Taibo II.

Para mí fue una labor de rastreo muy complicada: una historia chiquita aquí, una acá, archivos locales e historiadores regionales del siglo XIX, para ir situando momentos claves; luego, la correspondencia de Bazaine en la mano, el general francés que permitió ver qué es lo importante para él en términos de la conquista, y la correspondencia de Juárez, sobre la resistencia.

La gran lección de Juárez

Una idea que el autor desprende de su investigación es que “si se hubiera optado por la guerra de guerrillas en el 47 (cuando ocurre la invasión estadunidense a México), los gringos hubieran sido derrotados en el mediano plazo y no hubiéramos perdido California, Arizona y Texas.

“La gran lección de Juárez era resistir: ‘Mientras quede un centímetro de territorio, la República sobrevive. No nos vamos a rendir’. Es apasionante la historia, sobre todo por los ecos que despierta en el presente. El ‘no nos vamos a rendir’, ‘la patria es primero’, ‘la honestidad hasta la miseria’, ‘la pureza’, la vocación de servicio y la sencillez en la voluntad de mandar.”

Sin embargo, Taibo II menciona que “la diferencia es que la resistencia en estos últimos 15 años ha sido aislada y fragmentaria, no coordinada. En el pasado, la gran revolución siempre contó con una resistencia relativamente unificada, que permitió apoyos mutuos.

Lo que hace más apasionante la reflexión es que para ellos la humildad del poder era natural. Para Jesús González Ortega, general triunfador de Calpulalpan, quitarse la corbata y ponerse un pañuelo rojo al cuello y entrar caminando a Ciudad de México a la cabeza de sus tropas eran actos naturales.

Este político y militar, desarrolla una defensa impresionante, imposible en la segunda batalla de Puebla. Vencido, él y los generales de su ejército se rinden, los van a mandar a Veracruz para deportarlos a Francia y en el camino la mitad de ellos se fuga y vuelve a ponerse al servicio de la República. El ejército derrotado de Puebla será el corazón de la chinaca, destaca Taibo II.

En torno a su libro, el historiador menciona que la idea era escribir un texto “que puediera ser leído por un adolescente inteligente y dar la gran batalla de que la historia es amena, lo que vengo diciendo desde hace muchos años, y parece que la estoy ganando.

Los jóvenes sí leen. Los mexicanos sí leen historia, mientras se las cuentes bien y seas riguroso en la investigación. La historia es un arte literario, no sólo es un cúmulo de investigación, contrastar las fuentes y encontrar una aproximación lo más sólida a lo sucedido; también es una forma de contarlo.

En cuanto a la visión francesa de esta intervención, Taibo II se dijo desconcertado, puesto que hay dos o tres biografías recientes del imperio de Napoleón III y casi todas ellas minimizan la aventura mexicana. Es el Vietnam de Francia, el primero, porque el segundo es Vietnam. Finalmente, revela que la editorial Payot, del país europeo, está interesada en publicar una versión de la trilogía Patria.