Destaca el trato inadecuado y prepotente de los custodios
Sábado 29 de julio de 2017, p. 7
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura reveló la persistencia de 52 situaciones de riesgo en materia de tortura o maltrato a personas privadas de la libertad en cárceles federales, entre ellas insuficiente personal de seguridad y carencia de capacitación del mismo, además de falta de separación entre procesados y sentenciados, y trato inadecuado y prepotente de los custodios.
De igual forma, también se documentó que los alimentos que recibe buena parte de los reos es insuficiente y de mala calidad, y que existe una atención inadecuada de las áreas técnicas de los penales a los internos sancionados.
Los anteriores hallazgos forman parte del seguimiento que le dio el mecanismo a un informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuyo resultado se dio a conocer al titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, José Alberto Rodríguez Calderón.
En ese documento, se señala que de las 106 situaciones de riesgo originalmente detectadas, 31 han sido totalmente atendidas, 24 presentan avances y 52 aún persisten.
Durante una serie de visitas realizadas por el mecanismo en marzo de este año a cárceles federales ubicadas en el estado de México, Jalisco, Nayarit, Veracruz, Tabasco, Durango, Sinaloa y Chihuahua, se detectó que en algunos centros prevalecen situaciones de riesgo
.
Entre ellas, figuran la carencia de programas para la atención de personas con adicciones; personal médico insuficiente y retraso en consultas; instalaciones inadecuadas para personas con discapacidad física, y falta de actividades ocupacionales, deportivas y laborales.
Asimismo, se presentaron deficiencias en la comunicación familiar y al exterior, relacionadas con los horarios y espacios para la visita y la comunicación telefónica.
A finales de junio de este año el mecanismo hizo énfasis en la situación especialmente riesgosa que se vive en 12 centros de detención de Guerrero, donde se identificaron 114 situaciones que constituyen factores de riesgo en materia de tortura o maltrato.
El nivel de falta de atención de estas irregularidades es tan alto que, de las 150 situaciones originalmente observadas, 34 fueron atendidas y sólo dos van encaminadas a su cumplimiento.