Mientras a escalas mundial y nacional avanza la trata de personas (explotación con fines laborales y/o sexuales), México continúa la discusión sobre el marco legal que debe prevalecer. Las autoridades, en tanto, alertan acerca del aumento de enganches y engaños en redes sociales como Facebook.

Mercedes Peláez Ferrusca, secretaria técnica de la comisión intersecretarial para atender este problema –coordinada por la Secretaría de Gobernación–, destacó que uno de los principales retos es la ignorancia, porque los ganchos comunes son el enamoramiento y en Internet.

Otra técnica de atracción es la oferta de empleo, también muy fácil ante la situación de la población, es decir, la gente acepta o cree cualquier cosa, pero en realidad se enfrenta a agresiones y explotación.

En el contexto del Día Mundial contra la Trata, que se conmemora hoy, aseveró que la trata de personas es un fenómeno, un problema y un delito multicausal, en el que juega papel importante el nivel de marginación e ignorancia de la población que es más vulnerable a ser víctima, atraída por promesas de una relación o un empleo innigualables.

La tarea fundamental es prevenir, destacó, y la política pública se enfoca básicamente en ello: alertar de abusos, falsas promesas y engaños. En cuanto a la persecución e investigación de los delitos, precisó, la situación se complica porque es necesario comprobar que hubo engaño para sustraer a la persona de su entorno y, además, demostrar el objetivo de explotación.

En nuestro país, hace nueve meses fue aprobada en el Senado la ley en la materia, pero la discusión continuará otra vez en la Cámara de Diputados, luego de que diversas fuerzas políticas y grupos civiles insistieron en promover cambios de forma y fondo.

El debate es amplio, desde el concepto de trata y los instrumentos penales para sancionarla, hasta lo procedente ante la prostitución, por ejemplo.

En el Senado, en octubre del año pasado, se avanzó hacia una penalización alta para los responsables del delito (hasta 50 años de prisión) y se amplía el radio de presuntos responsables y agravantes.