La medida, tras incidentes de funcionarios estadunidenses en la isla
Jueves 10 de agosto de 2017, p. 27
La Habana.
Estados Unidos confirmó este miércoles que en mayo expulsó a dos diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington, luego que algunos de sus funcionarios en la legación estadunidense de La Habana regresaron por incidentes
que les causaron síntomas físicos
, hecho que el Departamento de Estado no ha aclarado.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, confirmó la expulsión de los dos diplomáticos cubanos en mayo pero no explicó qué fue lo que ocurrió exactamente en la embajada estadunidense en La Habana para que se diera ese paso.
De las palabras pronunciadas por Nauert se deduce que ocurrió algo que afectó la salud de los ciudadanos estadunidenses en la capital cubana.
La portavoz alegó razones médicas
para el traslado a casa de un número de personas que no especificó. No tenemos respuestas definitivas sobre la fuente o la causa de lo que consideramos incidentes
, dijo ante la prensa en su rueda de prensa diaria, donde habló de una variedad de síntomas físicos
y aseguró que el tema está siendo investigado y lo tomamos muy en serio
.
El corresponsal en Cuba de la cadena de televisión CNN habló posteriormente de ataques acústicos
que causaron a los estadunidenses daños por los que tuvieron que ser trasladados a su país para ser atendidos.
Sobre el mismo tema, dos funcionarios del Departamento de Estado, que hablaron a condición de mantener el anonimato, dijeron que los cubanos fueron expulsados el 23 de mayo luego que estadunidenses en Cuba reportaron incidentes que les han causado una variedad de síntomas físicos
, obligándoles a dejar la isla.
Ambos dijeron que la dependencia no tenía una explicación definitiva de los hechos que fueron reportados inicialmente por CBS Radio News.
Por estos hechos, el Departamento de Estado recordó a Cuba su obligación internacional de proteger a los diplomáticos extranjeros, de acuerdo con la Convención de Ginebra.
La isla aseguró que cooperará para esclarecer lo ocurrido.