Viernes 11 de agosto de 2017, p. 26
La inversión extranjera directa (IED) en América Latina disminuyó 7.9 por ciento en el año pasado y acumula una caída de 17 por ciento desde 2011, principalmente porque los países de la región, incluido México, dependen aún de sectores tradicionales como el petróleo, la minería y la energía, mientras el escenario global de sofisticación tecnológica ha hecho que la IED se haya concentrado en trasnacionales muy vinculadas en ese rubro, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcenas, detalló que el monto de IED recibido por la región el año pasado fue de 167 mil millones de dólares, un nivel similar al que se tuvo en 2010 y para este año proyecta una caída de 5 por ciento.
En el informe anual La inversión extranjera directa de América Latina y el Caribe 2017, destacó que México fue el segundo país con mayor captación de recursos extranjeros con 32 mil 113 millones de dólares (19 por ciento del total), sólo después de Brasil, que recibió inversiones por 78 mil 929 (47 por ciento).
Destaca que de los 30 países que integran América Latina, sólo cuatro acapararon más de 80 por ciento de la inversión: México, Brasil, Colombia (que recibió 13 mil 593 millones de dólares equivalentes a 8 por ciento del total) y Chile (12 mil 225 millones o 7 por ciento).
Bárcenas explicó que la razón por la cual disminuyó la IED en América Latina fue por los bajos precios de las materias primas; aunque éstas han subido un poco recientemente no es tiempo suficiente para reorientar las inversiones hacia sectores extractivos.
Retrocede la rentabilidad
La funcionaria mexicana indicó que la rentabilidad de las inversiones en la región ha tenido un importante retroceso en la pasada década (pasó de casi 8 por ciento en 2005 a 0.9 en 2015), debido a que la estructura productiva de los países está concentrada en los bienes primarios para la exportación y en productos y servicios no transables.
Agregó que la inversión de las empresas translatinas, aquellas de origen latinoamericano que hacen inversiones en la región, tuvieron una caída muy importante de 50 por ciento en el pasado año y hoy sus recursos llegan a 24 mil millones de dólares.
La disminución más importante correspondió a México (con 70 por ciento menos inversión en el año pasado), que junto con Brasil y Chile acumularon 76 por ciento de caídas en 2016.