Habitantes del Centro Histórico presentaron una queja ante la Coalición Internacional del Hábitat para América Latina, por la ola de desalojos que han ocurrido en el primer cuadro de la Ciudad de México en los tres años recientes, en los que se han visto afectadas alrededor de 500 familias.

Los vecinos precisaron que se tienen identificados 21 inmuebles, en distintas calles, que fueron desocupados a la fuerza, en los que no existe certeza jurídica sobre su propiedad y en los que han aparecido supuestos dueños o falsos administradores.

En una relatoría de estos hechos, detallaron que tan sólo el año pasado ocurrieron 12 desalojos en República de Argentina, Zapata, Donceles, Allende, Soledad y Callejón del 57, donde habitaban familias con precaria condición económica.

Entre estos casos, destacaron el ocurrido el 13 de julio de 2016 en el predio de Zapata número 68, donde como “si se tratara de la captura de un capo del crimen organizado”, se montó un operativo con más de 500 elementos policiacos, quienes apoyados por un helicóptero irrumpieron por los balcones y la azotea para sacar a 12 familias, la mayoría integradas por adultos mayores.

De entonces a la fecha, en dicho inmueble se han llevado a cabo otros seis desalojos, con iguales características, en contra del resto de los inquilinos, refirieron.

Ante estos atropellos, formaron la Asamblea Popular de Familias Desalojadas y Solicitantes de Vivienda en Lucha del Centro Histórico, por medio de la cual han solicitado que intervenga la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que, afirmaron, ha guardado silencio ante las quejas presentadas.

También acudieron con autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, quienes primero negaron la existencia de desalojos, y después se comprometieron a instalar mesas de trabajo, para revisar cada caso, sin que a la fecha se haya concretado.

Nunca abrieron expedientes de las denuncias sobre las agresiones, abuso de autoridad, robo y despojo sufridas por centenares de familias, que prácticamente son inexistentes para las autoridades, refirieron en el escrito entregado a la organización internacional.

Yaneth García, integrante de la asamblea, expresó que el asedio a los inmuebles del Centro Histórico obedece a que el suelo en esta zona tiene un inconmensurable valor histórico, patrimonial y cultural, pero sobre todo comercial, por lo que está en la mira de las desarrolladoras inmobiliarias, que cuentan con la complacencia de las autoridades para apoderarse del mismo.

Explicó que la queja formará parte de un informe que la Coalición Internacional del Hábitat para América Latina entregará a la Organización de las Naciones Unidas, de la cual se espera que emita una recomendación al gobierno capitalino.