Autogol de Piqué y expulsión de Cristiano marcan el encuentro
Con 10 hombres el equipo del técnico Zidane anotó el último tanto
Lunes 14 de agosto de 2017, p. 4
Barcelona.
Un duelo de accidentes, con un Gerard Piqué que anotó en su propia portería y un Cristiano Ronaldo que marcó, pero tras su expulsión por doble amarilla empujó al árbitro, po lo que puede meterse en problemas serios. Pese a los incidentes, Real Madrid venció por 3-1 al Barcelona en el partido de ida de la Supercopa española, que comenzó a un ritmo lento, pero terminó enloquecido con goles y polémica.
Gerard Piqué, abrió el marcador en propia puerta, adelantó al Real Madrid a los 50 minutos y Lionel Messi igualó a los 77 de penal, pero finalmente se impusieron los blancos con goles de Cristiano Ronaldo al 80 y Marco Asensio al 90.
El partido se jugó en un Camp Nou que no se llenó por completo, con un ambiente muy veraniego, diferente al de otros clásicos de Liga o Copa y con muchos turistas en las tribunas.
Dicho contexto pareció afectar al partido, que fue espeso y bastante impreciso durante toda la primera mitad, en la que apenas se vieron ocasiones de peligro.
En la segunda mitad ambos equipos salieron del vestidor con otra velocidad y no tardaron en llegar las ocasiones hasta convertir el duelo en un vertiginoso ida y vuelta. El Real Madrid logró abrir el marcador muy pronto, tras una fenomenal jugada de Isco que terminó en un centro de Marcelo rebotado en Piqué que entró en el arco.
El Barça presionó hasta lograr el empate, el cual llegó por un penalti señalado en un dudoso derribo de Keylor Navas sobre Luis Suárez que Messi convirtió en gol. Para entonces ya llevaba varios minutos en escena Cristiano, quien fue suplente por contar con menos días de preparación que sus compañeros. Al portugués le sobraría tiempo para hacerse protagonista del partido: primero culminó un contrataque con un potente disparo desde la frontal del área, poniendo de nuevo en ventaja a su equipo, y fue amonestado por quitarse la camiseta al festejar el tanto.
Apenas unos segundos después, Cristiano vio la segunda amarilla y fue expulsado tras caer en el área en una pugna con el francés Umtiti en la que el árbitro interpretó que fue una simulación, en una polémica decisión que generó la incredulidad de los jugadores visitantes. El portugués reaccionó con un empujón al juez. En 2014, el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, fue suspendido ocho partidos por propinar una palmada en la nuca al árbitro.
Aun con la expulsión, el equipo de Zidane amplió aún más la diferencia jugando con 10 hombres con un golazo de Asensio en un nuevo contragolpe, sellando el 3-1 definitivo y logrando una buena ventaja de cara a la vuelta que jugará en su feudo el próximo miércoles.