Pumas tomó una bocanada de aire y detuvo a Lobos BUAP al derrotarlos 2-0 en la jornada cuatro del Torneo Apertura 2017 con dos tantos de Nicolás Castillo, uno por la vía del penal en último minuto.

La ferocidad con la que había sorprendido en esta temporada la escuadra licántropa despareció con la ausencia de su colmillo más letal, el delantero Julián Quiñones, quien se encuentra lesionado tras un altercado extracancha.

Los goles de Castillo (minutos 48 y 93) permitieron a Pumas escalar al noveno puesto con seis unidades, mientras Lobos dejó escapar la oportunidad de tomar el liderato y se quedó en el cuarto lugar con siete puntos.

La cautela de ambos planteles dominaba en el terreno de juego del estadio Olímpico Universitario. La falta de coordinación en los pases largos y la carencia de pericia impedía que llegaran más allá de la media cancha.

Duelo con un ritmo aletargado hasta que Abraham González emocionó a la afición auriazul con una volea que pasó por arriba del arco.

Al inicio del complemento el ritmo cambió y los felinos comenzaron a dar zarpazos. Brian Figueroa se acercó a la redes con un potente disparo desde fuera del area que pegó en arco y puso tensos a los visitantes.

Entonces apareció Nicolás Castillo como el salvador de los universitario al marcar el primer tanto al minuto 48 tras recibir un centro y lanzar un disparo cruzado a quemarropa.

Amaury Escoto y Luis Quiñones comandaron el ataque de Lobos, pero parecía que el equipo habían perdido ese olfato de cazador que los había caracterizado.

Pumas tenía la ventaja en los cartones y dominaba en el terreno de juego; no obstante, la zaga felina mostró varias fallas. El portero Alfredo Saldívar tuvo que salir en una ocasión hasta el extremo de la cancha para detener el ataque del rival. El guadameta se mostró firme en el arco al atajar un disparo de Luis Quiñones, quizá el de mayor peligro del equipo visitante.

Con la derrota casi sentenciada, los Lobos sufrieron otro golpe al perder un hombre al minuto 90 cuando fue expulsado Pedro Aquino, quien incurrió en una falta sobre Kevin Escamilla.

Por si fuera poco, el descalabro del conjunto de la BUAP se agravó al 93 cuando Carlos Morales cometió una falta en el área y el árbitro Óscar Macías marcó penal. Nicolás Castillo se erigió como un certero pistolero al cobrar la pena máxima y poner el 2-0 que le dio a Pumas un respiro después de dos derrotas consecutivas.

El clásico como no te voy a querer revivió en la tribuna cómo agradecimiento de los aficionados auriazules por la victoria, mientras que Nicolás Castillo fue vitoreado por su habilidad para llegar al arco rival.

Al término del encuentro, Rafael Puente del Río, estratega de Lobos, reconoció que se va frustrado y con un sabor de boca muy amargo porque su equipo no demostró el estilo ofensivo con el que había jugado.

Indicó que, con mucho respeto para el rival, hoy fuimos una vergüenza, este fue el duelo más aburrido del torneo y los responsables somos nosotros.

Francisco Palencia, timonel de Pumas, aseguró que se siente respaldado por los jugadores pese a que no se había logrado la victoria. Es obvio que la gente pida más, la directiva me respalda y yo estoy al servicio de ellos. Me siento muy contento por este grupo de jugadores, me siento respaldado por hechos, aseveró.