La Procuraduría General de la República (PGR) dio de plazo hasta finales de este mes al futbolista Rafael Márquez para entregar toda la información y operaciones contables para aclarar el destino y origen de su patrimonio, así como empresas, a fin de deslindar los señalamientos de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo vincula con el narcotráfico.

José Luis Nassar Daw, abogado del capitán de la selección nacional de futbol, dijo en entrevista a La Jornada que las autoridades aseguraron las empresas que se mencionan en la lista, algo similar a lo que hizo la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico (SHCP) al congelar los activos financieros del deportista. “No es un tema penal. No estamos hablando de delitos, sino de aclaraciones administrativas.

“Es un aseguramiento precautorio, aunque todo sigue funcionando; él se quedó como depositario y desde luego no están cerradas sus escuelas de futbol, siguen trabajando normalmenete.

No es una incautación, es una aseguramiento en lo que acreditamos la contabilidad y demás documentos que requiera tanto la PGR como la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP o quien fuera necesario.

Asimismo, dijo que abogados mexicanos y de Estados Unidos se coordinarán para acudir ante la OFAC, entregar la documentación necesaria y demostrar la inocencia de su cliente.

Estamos en el periodo para juntar u organizar la documentación contable de las empresas e ingresos de Rafael Márquez, y acreditar ante la autoridad todo el origen-destino de los recursos. Es un tema ciento por ciento administrativo. Es un mundo de información y estamos trabajando a marchas forzadas, indicó.

Nassar Daw explicó que al jugador del Atlas no lo acusó nadie de presunto prestanombres o de haber tratado con algún delincuente, sino que las investigaciones de la OFAC pudieran tener relación debido a que el hijo de Raúl Flores Hérnandez, identificado como narcotraficante a escala mundial, hizo donaciones a la fundación del futbolista.

“El señor Márquez conocía a un restaurantero en Guadalajara, quien firmó un convenio para aportar dinero a su fundación, recursos que no eran de él, sino de los comensales, quienes redondeaban la cuenta, como cuando uno va al súper, y ese dinero era transferido a la fundación.

Resulta que este restaurantero resultó ser hijo de un señor acusado presuntamente de narcotráfico. Nadie en Guadalajara sospechaba de esta persona porque no tiene el perfil de dedicarse al narcotráfico.

Añadió que por el momento no recurrirán a la protección de la justicia mediante un amparo, ya que el jugador no tiene nada qué temer u ocultar, pues no ha cometido ninguna falta o algún delito.

Vamos a analizar la documentación. Desde luego Márquez tiene plena confianza en las autoridades y en que se acreditará todo lo necesario, concluyó.