La Arquidiócesis de México aseguró que el sistema penal acusatorio no es lo que se esperaba, pues incluso magistrados admiten que esta modalidad es una peligrosa puerta giratoria con la cual los criminales entran y salen de los juzgados como si nada pasara.

En el editorial del semanario Desde la fe, titulado Puerta giratoria, asegura que el nuevo sistema sólo ha contribuido a elevar los índices delictivos que algunos se empecinan en minimizar y miles de reos han quedado en libertad.

La ciudadanía no dio crédito cuando en diversos medios se dio a conocer la liberación inmediata de más de 10 mil presos de cárceles de la Ciudad de México, gracias a un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y es que el supremo tribunal determinó en julio pasado que a procesados bajo las reglas del antiguo sistema penal se les debían aplicar los beneficios del nuevo sistema penal acusatorio.

Acotó que el resultado fue la inminente liberación de procesados y reos pese a haber cometido ilícitos, algunos graves como secuestro, crimen organizado, homicidio doloso, violación y trata de personas.

Asevera que el nuevo sistema agarró a los impartidores de justicia con los dedos en la puerta y que a poco más de un año de su puesta en marcha, pone en la mesa más preguntas que resultados contundentes en beneficio de una población agobiada por los delitos y la acción imparable del crimen.

Añade que el informe Hallazgos 2016: seguimiento y evaluación de la operación del sistema de justicia penal en México, publicado por el Centro de Investigación para el Desarrollo, refiere que el sistema de justicia enfrenta graves problemas y acota que hay defectos legislativos producto del escaso análisis parlamentario, además de las deficiencias institucionales en las procuradurías y policías debido a la escasa profesionalización para llevar a los criminales ante la justicia.

En la misa dominical, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera en la Catedral Metropolitana, se oró por los pueblos de la tierra, en especial por Corea del Norte, Estados Unidos y Venezuela, para que en estos momentos de tormenta política y social puedan encontrar el auxilio y la paz. También se pidió por los jóvenes en nuestro país, para que eviten las tentaciones del mal y las ideologías de la cultura de la muerte y utilicen el arte, la cultura y el deporte como expresiones vivas de su edad.