En la sesión intensiva del Consejo Técnico Escolar (CTE), que se iniciará hoy para más de un millón de docentes y directivos de educación básica en el país, tenemos la oportunidad de convertir un mecanismo burocratizado y mecanizado por las autoridades educativas en un verdadero espacio de reflexión crítica sobre lo que pasa en las escuelas y en el sistema educativo, afirmaron directores y docentes.

Destacaron que del 14 al 18 de agosto deberán definir la ruta de mejora del centro escolar y se analizará el calendario que aplicarán, pues se podrá optar entre 185 o 195 días de clases, así como el diagnóstico de aprendizaje alcanzado por los alumnos y las metas que se buscarán en el ciclo escolar 2017-2018, que se inicia el 21 de agosto para 26 millones de alumnos de educación básica.

Además, dijeron, la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó en los nuevos programas de estudio que los contenidos socioemocionales se integren a las aulas este año lectivo.

De acuerdo con la guía para la fase intensiva del CTE 2017-2018, elaborado por la subsecretaría de Educación Básica, los docentes y directivos de prescolar, primaria y secundaria deberán analizar los documentos emitidos sobre los nuevos planes y programas de estudio, así como del perfil de egreso y de los llamados aprendizajes claves, a fin de que identifiquen sus fortalezas y áreas de oportunidad ante la instauración del nuevo currículo.

En entrevista, Francisco Bravo, profesor con 25 años de experiencia e integrante de la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, destacó: La semana pasada nos entregaron las guías, pero de nuevo se elaboran pensando que los docentes y directivos debemos convertirnos en burócratas que elaboren reportes y recuadros inútiles.

El problema de fondo, explicó, es que la SEP y las autoridades educativas locales no quieren asumir que una reforma educativa se puede diseñar y aprobar en un escritorio, pero no pasará del papel a las aulas, si antes el docente no está convencido de que así debe hacerse, y cualquier diálogo que busca convencer debe escuchar y respetar al otro, y abrirse a sus propuestas.

Los maestros, afirmó, debemos ser considerados en la toma de decisiones sobre educación y nuestra labor en los salones de clase, pero debe realizarse con mecanismos reales de consulta y participación, pues llevamos décadas de simulación.

En tanto, docentes frente a grupo, que deberán acudir a sus planteles desde este lunes, destacaron que la guía de la fase intensiva del CTE no es más que un manual que pretende establecer el paso a paso de todo lo que debemos y podemos discutir como comunidad magisterial. No nos tratan como profesionales de la educación.