Madrid.

Real Madrid y Barcelona decidirán este miércoles la Supercopa del futbol español en un partido que presenta climas contrastantes: mientras los blancos respiran op-timismo, los azulgranas intentan disipar la amenaza de tormenta.

El conjunto de Zinedine Zidane dio un poderoso golpe sobre la mesa al ganar el domingo 3-1 en el Camp Nou en toda una exhibición de autoridad que, aparte de reforzar su propia autoestima, llenó de dudas a su máximo rival.

No sólo fue un resultado contundente que acercó a los blancos a su segundo título de la temporada tras la conquista de la Supercopa de Europa, sino la sensación de equipo construido que ofreció el conjunto de Zidane. Todo lo contrario del Barcelona, que todavía acusa la sacudida que significó la partida de Neymar.

Zidane quiere más y no se fía de un equipo que tiene a Lionel Messi, un argumento mayor.

Vamos a tener que jugar muy bien, porque el Barcelona es un equipo que te puede meter en dificultades en cualquier momento, manifestó ayer Zidane en rueda de prensa.

Lo que no hizo fue confirmar si hará rotaciones o si volverá a jugar con el equipo base que ganó la Supercopa continental al Manchester United y que exhibió en Barcelona. Lo que es seguro es que recuperará a Luka Modric para la media cancha después de que el croata se perdió la ida por sanción.

El Real Madrid está pendiente de que el Comité de Apelación le permita jugar a Cristiano Ronaldo después de que el portugués fue expulsado por simular un penal y después empujar el árbitro.

El Barça, por otra remontada épica

Por su parte, el Barcelona se presenta ante un encuentro muy incómodo. En estos momentos parece una quimera luchar por ganar el trofeo, con la evidente diferencia que mostraron los dos equipos en la ida, pero nada se puede asegurar con un conjunto que tiene a Messi en sus filas.

El técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, admitió que remontar en la vuelta de la Supercopa es difícil, pero no piensan darse por vencidos de antemano. Llevamos un marcador adverso, pero no hay nada imposible, dijo Valverde; nosotros mantenemos nuestra idea de ir allí a ganar el partido y traernos el título, ya sé que es complicado, que es difícil, pero no vamos a darnos por vencidos de antemano, añadió.

El Bernabéu presentará un gran aspecto para saludar el primer partido de la temporada del Real Madrid en su campo