Jueves 17 de agosto de 2017, p. 2
Un equipo de jóvenes mexicanos concluyó con éxito su participación de dos semanas en la misión análoga a Marte, realizada en Polonia, la cual consistió en dos tipos de simulación: la lunar y la fase en el planeta rojo.
Carlos Salicrup, Danton Bazaldua, Juan Carlos Mariscal, Yair Piña y Betel Martínez, todos ellos de la UNAM, así como Carmen Félix (Tec de Monterrey) y Walter Calles (IPN), contribuyeron –junto con diversos astronautas análogos de otros seis países– a este sueño de la humanidad de llegar a un nuevo planeta.
La de México fue la participación más grande durante esta misión
, reconoció el Space Generation Advisory Council –artífice de la misma– al término de la simulación espacial desde un pequeño poblado cercano al mar Báltico, en el norte de Europa, según difundió la UNAM en un comunicado.
Rover, diseñado por la UNAM
En la fase lunar se tuvo comunicación en tiempo real con la tripulación. Los astronautas análogos se acoplaron al hábitat y desarrollaron los experimentos planificados: medición de radón, espectrometría de rocas y recolección de muestras de la superficie.
En la fase marciana se contempló el retraso en las comunicaciones (15 minutos aproximadamente) para asemejar una misión real al planeta rojo. En una de las jornadas se simuló una emergencia de tormenta solar. El Centro de Control alertó a la tripulación y se activó el protocolo correspondiente.
Físicamente aislados del mundo, los miembros de la tripulación de la Poland Mars Analogue Simulation 2017 (PMAS) sabían que desde el Centro de Control, a casi 150 kilómetros del hábitat, estaba un equipo de 30 estudiantes y profesionales al cuidado de sus vidas.
Fueron seis astronautas análogos quienes conformaron la misión, entre ellos un mexicano, mientras el resto del equipo contribuyó con los proyectos Monitoreo remoto de signos vitales
(chaleco), elaborado por Danton Bazaldua y Walter Calles, y el vehículo explorador y recolector Rover, diseñado por el equipo de UNAM Space.