La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) ha resuelto en lo que va del año 3 mil 411 juicios para demandar la designación de beneficiarios tras la muerte de trabajadores activos, pensionados o jubilados, casos en los que recuperó 202 millones de pesos a favor de deudos.

La Secretaría del Trabajo informó lo anterior y sostuvo que en los primeros siete meses de 2017 sumaron centenas las reclamaciones y denuncias presentadas para solicitar que se determine a los beneficiarios en estos casos.

Del total, 3 mil 386 fueron juicios y 25 conciliaciones, además de que se han dado más de 13 mil 430 orientaciones y asesorías en la materia, indicó.

También puntualizó que en el caso de muerte de los trabajadores corresponde a la esposa, la concubina, los hijos o los padres, principalmente, iniciar el procedimiento de designación de beneficiario ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

De acuerdo con el artículo 115 de la Ley Federal del Trabajo, los beneficiarios de los trabajadores fallecidos por causa de accidente laboral o enfermedad general, tienen derecho a reclamar las prestaciones e indemnizaciones pendientes de cubrirse, ejercitar las acciones y continuar los juicios, sin necesidad del procedimiento de legalización de un testamento.

En el presente sexenio, entre diciembre de 2012 y julio de 2017, la Profedet ha recuperado más de mil 112 millones pesos por estos casos, asimismo ha llevado a cabo 27 mil 370 juicios y 178 conciliaciones relacionadas con este tema e incluso brindó más de 100 mil 200 asesorías.

La dependencia resaltó que se han incrementado los juicios por designación de beneficiarios, los cuales pasaron de representar 30.4 por ciento del total en diciembre de 2012 a 38.3 por ciento en julio del presente año.

Refirió que la procuraduría da servicios gratuitos de asesoría y patrocinio ante los tribunales que imparten justicia laboral en el país, lo que garantiza que en caso de faltar un trabajador, los recursos que ha destinado también al ahorro para el retiro o a la vivienda lleguen a sus familias.