Al comenzar El gigante de Altzo, ópera para niños escrita originalmente en euskera, Mikel Joakin Eleizegui se lamenta: Mamá, he crecido demasiado. Los niños ya no quieren jugar conmigo.

El estreno en español se efectuará este sábado y el domingo 19 en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, en el contexto del naciente festival IM^.PULSO que organiza CulturaUNAM. En efecto, el no tan pequeño Mikel Joakin llegó a medir 2.40 metros.

La obra de David Azurza, con libreto de Koldo Izaguirre, se basa en una historia real, la de Eleizegui (1818-1861), niño vasco que padeció la enfermedad del gigantismo, por lo cual fue llevado como atracción a las cortes de Europa y vivió grandes aventuras, expresa el mexicano Emmanuel Márquez, responsable de la puesta en escena.

Márquez, cuya familia es de origen vasco, dirigió el montaje hace 10 años con un elenco vasco en San Sebastián para su estreno en el Festival Mundial de Títeres de Charleville. Después se presentó en los festejos de Donostia 2016, Capital Europea de la Cultura.

La obra conserva los diseños originales del escultor y pintor Néstor Basterretxea (1924-2014), quien los creó a los 90 años. Se generó en el Centro Internacional de la Marioneta de Tolosa, donde Márquez ha trabajado mucho tiempo y fue traducida al español en México con algunas variantes.

La ópera es teatro cantado con muchos elementos lúdicos

El gigante de Altzo, explica Márquez en entrevista con La Jornada, es una ópera en la que el protagonista es el coro infantil. En este caso 43 niños y jóvenes cantores –según el programa de mano– de la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, con la dirección coral de Patricia Morales. Es una ópera para niños hecha por niños, destaca.

También figura el excelente trabajo de los cantantes titiriteros Galo Balcázar, Lizbeth Rondero, Karina Miranda y Ricardo Calderón, quienes dan vida a personajes como el empresario que maneja a Eleizegui, la reina de España, una boxeadora inglesa y el mismo gigante.

Emmanuel Márquez lleva 20 años de crear teatro de títeres y se ha dedicado mucho a hacer propuestas que acerquen el niño a la música. Le interesa mucho la ópera y brindar a ese público una obra integral, con música, danza y escultura. Para el director de teatro es necesario que los niños vean música en vivo y observen que no todo se conecta, que hay instrumentos naturales todavía.

La obra cuenta con música en vivo, cuyo ensamble –flauta, violín, clarinete, acordeón y percusión– es dirigido por Raúl Zambrano.

–¿Los niños son más abiertos a la ópera que los adultos?

–Exacto; ellos no han visto ópera aburrida. La ópera es teatro cantado en que hay muchísima más variedad, más elementos para divertir. Qué padre que hay más compositores que escriben nuevos materiales para niños, porque ¿cómo escribes La traviatta para un niño, cómo le explicas Madama Butterfly? Hay que crear obras especiales para ellos.

El gigante de Altzo (2015), una historia de vascos que nos llega a todos, se estrena este sábado a las 12:30 horas en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, Centro Cultural Universitario (Insurgentes 3000). Posteriormente tendrá temporada sábados y domingos, que concluirá el 24 de septiembre.