El operativo de revisión administrativa que llevó a cabo el Gobierno de la Ciudad de México en calles del Centro Histórico, entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, dejó un saldo de seis establecimientos mercantiles clausurados por carecer de licencia ambiental única, operar con un giro distinto al autorizado, rebasar el aforo y los límites de ruido permitidos, o vender botellas de procedencia ilícita.

Las autoridades colocaron sellos de suspensión de actividades en los negocios Búfalo Grill, Viena, El Oasis, Las Pecosas, La Nueva Excelencia y Cenit, localizados el primero en la calle Donceles y el resto en República de Cuba.

De acuerdo con el reporte algunos locales ni siquiera contaban con un programa interno de protección civil.

Al mediodía, propietarios de los establecimientos clausurados y vecinos de República de Cuba denunciaron en la Asamblea Legislativa un excesivo uso de la fuerza, abusos de autoridad, intimidación y clausuras y decomisos injustificados.

Anunciaron que promoverán amparos, una queja ante la Comisión de Derechos Humanos y pedirán audiencia al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Acusaron que el operativo se dirigió a los negocios que implementaron el llamado Código de convivencia barrial para la mediación sobre el conflicto generado en la zona por la operación de establecimientos. Denunciaron que deja en la incertidumbre más de un centenar de empleos directos.