Cada día mueren en el mundo 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo, a pesar de que la mayoría de los fallecimiento pueden evitarse; en 2015 al menos 303 mil mujeres perdieron su vida durante el embarazo, el parto o después de ellos.

Las principales causas de 75 por ciento de las muertes maternas son: hemorragias graves (en su mayoría después del parto); infecciones; hipertensión gestacional (preclampsia y eclampsia); complicaciones en el parto; y los abortos de alto riesgo.

Todas estas causas pueden prevenirse, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Subraya que las hemo- rragias graves pueden matar a una mujer sana en dos horas si no recibe la atención adecuada. Recuerda que una inyección de oxitocina inmediatamente después del parto, reduce el riesgo.

Las infecciones, agrega, pueden prevenirse con buena higiene, así como reconociendo y tratando a tiempo sus signos tempranos. Y subraya que es esencial evitar los embarazos adolescentes o no deseados, por lo que toda mujer, en particular las menores de 18 años, deben tener acceso a métodos anticonceptivos, a servicios de salud que ofrezcan abortos seguros y a una atención de calidad.

La OMS advierte que entre los factores que inciden en la mortalidad materna se incluye el acceso desigual a una adecuada atención médica, pues 99 por ciento de las muertes ocurren en países en desarrollo, donde sólo 51 por ciento de las mujeres embarazadas acceden a un cuidado especializado durante el parto. Esto significa que millones de partos no son asistidos por un médico, partera o enfermera especializada.

De acuerdo con las cifras más recientes del organismo multinacional, la tasa de mortalidad materna en las naciones en desarrollo es de 239 muertes por cada 100 mil niños nacidos vivos, mientras en los países más ricos es de 12 por cada cien mil.

Destaca que el alto número de muertes maternas en algunas zonas del mundo reflejan las inequidades en el acceso a los servicios de salud, y subraya las diferencias entre ricos y pobres. Y advierte que el mayor riesgo de mortalidad materna corresponde a adolescentes menores de 15 años de edad. Las complicaciones del embarazo y parto, señala, son una de las principales causas de muerte en adolescentes, cuyos decesos ocurren, en su mayoría, en naciones en desarrollo.