La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente el proyecto turístico Ocean Grill en Cabo Corrientes, Jalisco por carecer de la licencia respectiva en materia de impacto ambiental.

Seis construcciones en un risco, tipo terraza con palapa y conectadas por diversos caminos y rampas en una extensión de 520 metros cuadrados motivaron la inspección por parte de la Profepa y ante las irregularidades existentes se dispuso cerrar las instalaciones.

Para esos trabajos, documentó la Profepa, también se removió vegetación de selva mediana subcaducifolia para dar un uso distinto al suelo. Además, la dependencia detectó ahí un muelle, un camino de tablones de madera elevado en la zona intermareal sostenido por polines de madera sujetados a las rocas del litoral.

En ningún caso, los desarrolladores del complejo presentaron las autorizaciones correspondientes ni evidencias de que se lleven las medidas de mitigación y prevención necesarias para evitar el riesgo de daño a los recursos naturales o deterioro grave al ecosistema.

Y en un comunicado adicional, la Profepa también suspendió la construcción del panteón municipal de Zaragoza, San Luis Potosí, ante la falta de autorización en cambio de uso de suelo por parte de la Semarnat.

En el citado camposanto se levantaba una barda perimetral, una capilla, pequeñas calzadas y algunas criptas en una extensión de 1.6 hectáreas, ocasionando daños a la forestación de la zona.