En el diálogo entre México, Estados Unidos y Canadá para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se observa que Donald Trump pretende construir un acuerdo comercial leonino y que los enviados mexicanos sólo han mostrado una obsesión por concluir el proceso sin llevar un plan B, afirmó el secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), Raúl Pérez Bedolla.

Según el líder campesino, ese plan B debe comprender acuerdos comerciales con otros países, principalmente latinoamericanos, y renovar las políticas públicas que desde 2003 se encuentran estancadas, entre ellas la reconversión agrícola con la cual se produzcan los granos básicos y hortalizas para el mercado interno.

El dirigente de Alcano apremió al gobierno mexicano a disminuir la dependencia alimentaria que tiene el país de Estados Unidos, que es de casi 50 por ciento, y es para ello que se requiere la reconversión productiva.

Asimismo, subrayó que no sorprende el discurso tranquilizador de los negociadores, pues tienen la misión de conseguir obsesivamente la firma del nuevo Tratado de Libre Comercio con América del Norte.

Tampoco es de sorprender, añadió, la actitud agresiva del grupo negociador estadunidense que pretende imponer diversas disposiciones con la intención de limitar las importaciones mexicanas a otros países.

En esta negociación veremos más temprano que tarde hasta dónde se estira la liga y quién la rompe para sepultar el TLCAN que nació hace 23 años, destacó.

Raúl Pérez Bedolla dijo que dentro de la renegociación, Estados Unidos pretende imponer que se igualen los salarios a los jornaleros agrícolas con los que laboran en los campos agrícolas de la Unión Americana.