El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, rechazó que renunciará al cargo a consecuencia de las irregularidades y fallas en la construcción del Paso Exprés. ‘‘No voy a dejar el barco a media agua’’, respondió a reporteros luego de una reunión de más de cuatro horas con integrantes de la Comisión Permanente.

Antes, a los legisladores de PAN, Morena y PT que le exigieron renunciar por sus ‘‘fallos y omisiones’’ en esa obra y la negligencia en el rescate de las dos personas que cayeron en el socavón, les contestó que el problema no se resuelve con ‘‘un sacrificio político’’.

Insistió en que su responsabilidad es ayudar a que las autoridades competentes deslinden responsabilidades, se sancione a los culpables y ‘‘no haya impunidad’’.

En su intervención inicial, el funcionario rechazó que se haya dedicado a repartir culpas, pero insistió en que las causas que provocaron el hundimiento en el kilómetro 93.8 del Paso Exprés, de acuerdo con el dictamen de peritos independientes, son atribuibles a las constructoras Aldesa y Epcor, el gobierno de Morelos y el ayuntamiento de Cuernavaca.

‘‘¿Cómo le explicamos a los mexicanos que una obra de 2 mil millones de pesos se resume en alcantarilla y basura?’’, le preguntó el diputado del PAN Miguel Salim Ale, mientras su correligionaria Minerva Hernández señaló a Ruiz Esparza que en sus respuestas hay una ‘‘ausencia absoluta de sensibilidad al no reconocer la falla en la obra’’.

A su vez, el diputado de Morena Vidal Llerenas dijo: ‘‘Usted tiene que renunciar porque en los tramos de supervisión falló y fallaron también sus responsables directos’’. Igualmente, el senador del bloque PT-Morena Rabindranath Salazar, a quien en principio se impidió participar porque no es miembro de la tercera comisión, se impuso y dijo: ‘‘Se tiene que retirar del cargo para que se esclarezcan los hechos, se deslinden las responsabilidades por esa obra plagada de corrupción y de negligencia, conocida ya como el Paso de la Muerte’’.

La coordinadora de Morena, Rocío Nahle, preguntó al secretario por qué se privilegia a constructoras extranjeras para las grandes obras y en ese contexto se otorgó la concesión para construir el Paso Exprés a Aldesa, que es investigada en España por corrupción, evasión de impuestos y sobornos.

Ruiz Esparza respondió: ‘‘No he sabido de que se tenga una investigación o problema alguno en España o en el mundo’’. Agregó que Aldesa participó en la licitación con un criterio de legalidad, ya que lleva más de 10 años participando en obras en México.

Vidal Llerenas, de Morena, le hizo notar que en esta obra, al igual que en otras como el Tren México-Toluca, se incrementaron los precios al doble. El secretario comentó que hubo actualización por la inflación y otros factores como las demandas de los vecinos, pero no es él quien los autoriza, sino la Secretaría de Hacienda.

Ante interrogantes formuladas por el senador del PT-Morena David Monreal, el funcionario detalló que a Aldesa le han otorgado 28 contratos, 15 de ellos en este sexenio, por 2 mil 881 millones de pesos. A Epcor, cuatro contratos, por 906 millones. Aclaró que sólo que la Secretaría de la Función Pública inhabilite a Aldesa se le retirará la concesión para la torre de control del nuevo aeropuerto.

De nueva cuenta, Ruiz Esparza sacó a relucir la responsabilidad del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, en la tragedia del Paso Exprés. Desmintió que este último haya enviado siete alertas a la SCT por posibles deficiencias en torno a esa obra. ‘‘No hubo una sola petición ni alerta’’, sostuvo el secretario.