En la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los temas laboral y salarial son de suma importancia. México busca garantizar mejores condiciones e ingresos para los trabajadores aquí y respeto para los que se encuentran en Estados Unidos. Pero cualquier discusión requiere que exista un solo marco jurídico en los tres países, afirmó el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.

Eso significa, explicó, que los integrantes del acuerdo comercial deberían suscribir los ocho convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero resulta que sólo Canadá ha firmado todos. México tiene suscritos siete y el octavo está en trámite en el Senado, mientras Estados Unidos sólo ha reconocido dos, que velan por los derechos de los trabajadores en diferentes temas.

Entonces, dijo, cualquier planteamiento debe realizarse a partir de un esquema equitativo.

Respecto de un posible incremento de salarios en el país, sostuvo que eso es del mayor interés del gobierno, pero también está obligado a actuar con prudencia ante el aumento de la inflación. Lo anterior, no obstante que el indicador está por debajo de los países de América Latina.

Es válido presionar para aumentar los sueldos. Eso se tiene que estimular, pero la realidad está determinada por las condiciones económicas, indicó.

Navarrete Prida estuvo ayer en la Secretaría de Salud (Ssa), en la ceremonia en que el titular, José Narro Robles, recibió el certificado de cumplimiento de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación. Navarrete comentó que hasta ahora 211 centros de trabajo públicos y privados en 3 mil 690 sitios han obtenido esta certificación.

Resaltó que el avance en materia de equidad de género se observa en que del total de empleos creados en lo que va de la actual administración, 2 millones 877 mil, 42 por ciento están ocupados por mujeres, lo cual es un avance importante, porque romper inercias culturales es lo más difícil en una sociedad.

También hizo un reconocimiento al personal de salud, que en cualquier circunstancia y lugar efectúa su trabajo de atención y prevención de enfermedades de la población.

Al respecto, Narro comentó que son más de 900 mil trabajadores del sector, dependientes de la Ssa y de las instituciones de seguridad social. Además de sus actividades en favor de la salud de las personas, también están comprometidos con la igualdad, la inclusión y la no discriminación.

La certificación que otorgó la empresa evaluadora, Factual Services, resulta satisfactoria. Eso ayuda, pero ahí no concluye la tarea. Todavía hay muchas cosas por hacer, y eso debe empezar en los hogares y las escuelas. Ahí se deben generar los cambios en favor de una cultura de respeto y equidad de género, apuntó.