Para el rescate del jaguar, especie en riesgo de extinción, se subastarán obras de Francisco Toledo y 16 artistas más. Los recursos que se obtengan ayudarán a que la Fundación Jaguares de la Selva reintroduzca a la vida silvestre dos crías de la especie, con lo que se apoyará su preservación.

La exposición de dichas obras se presenta desde ayer en Casa Jalisco, ubicada en la avenida Campos Elíseos, en la capital del país. Ahí se puede ver la pieza Jaguaryou, de Francisco Toledo, así como obras de Alberto Aragón, Francisco Limón y Frantz Cossío, entre otros. Todas entrarán a la subasta del jueves a partir de las 18 horas para lograr que las crías Celestún Petén y Nicté Ha regresen a la selva, en la península de Yucatán.

En conferencia de prensa, Víctor Rosas Vigil, representante de la fundación, explicó que se trata de un movimiento cultural en favor del jaguar, con el fin de obtener recursos financieros –esperan captar al menos millón y medio de pesos– para terminar la etapa de rescate en Oaxaca, donde se instalarán torres de observación, y avanzar en otros estados. Explicó que el objetivo es evitar la extinción de la especie y obtener datos genéticos.

Detalló que el rescate de las crías de estos felinos no se ha logrado en ninguna parte; aunque en Brasil, dijo, se hizo algo similar, pero con un cachorro de dos años, lo cual no se compara con este caso, en que los dos ejemplares se encontraron con dos semanas de vida en la reserva de la biosfera Calakmul. El objetivo del proyecto no es sólo liberar a estos ejemplares, sino construir instalaciones para atender más casos.

Protección especial

El jaguar habita desde Tamaulipas y Sonora hasta los Chimalapas y la península de Yucatán, y entre los riesgos que enfrenta están las carreteras, las cuales fragmentan los corredores biológicos. En 2005 fue incluido como especie en riesgo de extinción en la norma oficial mexicana 059, la cual enlista las especies bajo protección especial, detalló Rosas. Agregó que desarrollos como la minería, las instalaciones para energías eólicas y la extensión ganadera lo afectan, ya que se rompen los ecosistemas de bosques y selvas.

El jaguar es el felino más grande de México y de América; pesa entre 45 y 120 kilos, se le podía encontrar desde el centro del territorio nacional hasta Yucatán, y desde la frontera norte de Tamaulipas, por el corredor del golfo de México y el Pacífico. Ahora las poblaciones más importantes se localizan sólo en áreas de Campeche, Chiapas y Quintana Roo, indican datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Esta dependencia estima que hay alrededor de 4 mil ejemplares en el país; en 35 áreas naturales protegidas federales hay registro de jaguar y se tienen identificadas 2.5 millones de hectáreas que pueden ser decretadas como reservas para contribuir a su protección.

Los detalles de las piezas en exposición se pueden ver en la página de Facebook Subasta Jaguar 16+1.