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Justicia, sed que no se apaga

G

uerrero sería un estado sin fe ni esperanza si las elecciones presidenciales no estuvieran a la vuelta de la esquina. Una de las mayores demandas de los guerrerenses es la justicia. Los informes oficiales asientan que las fuerzas de seguridad han reducido los asesinatos dolosos; empero, no reportan detenidos, tampoco procesados y mucho menos sentenciados.

José Díaz Navarro, presidente del colectivo Siempre Vivos, ha expuesto: En los últimos tres años, las comunidades indígenas han sido las más afectadas por desapariciones, asesinatos, secuestros y desplazamientos forzados por amenazas del narcotráfico. Las familias indígenas son las más discriminadas, las más pobres y a las que el gobierno ha negado justicia o reparación de los daños causados por la violencia.

Ina Zoon, representante de la organización internacional Iniciativa Pro Justicia para una Sociedad Abierta, ha puntualizado: Guerrero se ha convertido en cuna de la impunidad; en la entidad no existe interés oficial en terminar con la impunidad ni en crear órganos de justicia eficientes, que castiguen a los responsables de los delitos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha llamado la atención a México una y otra vez para que atienda esta deficiencia, sin resultados.

Una de las heridas más profundas que el gobierno se ha negado a curar ha sido, sin lugar a dudas, el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace casi tres años en Iguala.

La ausencia de justicia ha originado que en distintas regiones de la entidad la gente se organice y busque a sus familiares desaparecidos por la delincuencia en calles, ciudades y cerros.

Todos ellos cifran sus esperanzas de encontrarlos, vivos o muertos, en el próximo gobierno federal, siempre que no sea priísta, toda vez que ha sido un priísta el que les ha cerrado las puertas y les ha negado justicia.

A querer o no, las baterías de esta gente lastimada no solamente por la pérdida de sus familiares, sino también por la indiferencia de las autoridades, apuntan hacia un personaje que no tenga nexos con los militantes del tricolor.

El Partido Acción Nacional ya falló en la Presidencia; al Partido de la Revolución Democrática se le atribuyen negociaciones con el actual régimen y el Partido Revolucionario Institucional ya está descalificado.