Aun cuando las votaciones para gobernador en el estado de Coahuila se encuentran pendientes de resolución judicial, el presidente Enrique Peña Nieto recibió ayer en la residencia oficial de Los Pinos al priísta Miguel Ángel Riquelme Solís, en su condición de gobernador electo de esa entidad.

De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de la República, el mandatario recibió al militante del Partido Revolucionario Institucional, ‘‘reiteró’’ su felicitación, ‘‘por el triunfo que obtuvo en las elecciones del pasado 4 de junio y le refrendó la voluntad del gobierno de la República de respaldar las acciones que emprenda al frente del Ejecutivo estatal para elevar el nivel de bienestar de los coahuilenses’’.

La elección de Coahuila se encuentra subjudice al haberse acreditado el rebase en los topes de gastos de campaña de Riquelme Solís, y a partir de esto existe la posibilidad de declararse la nulidad de los comicios.

Ayer, como resultado de la conversación entre ambos políticos, la Presidencia consignó además el compromiso y disposición del jefe del Ejecutivo ‘‘de fortalecer e impulsar el trabajo conjunto entre el gobierno de la República y el que encabezará Riquelme Solís’’. El calendario electoral marca como fecha para la toma de posesión el primero de diciembre próximo.

El 14 de agosto, La Jornada publicó un trabajo del reportero Alonso Urrutia y el corresponsal Leopoldo Ramos, donde Riquelme admite su ‘‘intranquilidad’’ por la actuación del INE sobre la fiscalización de sus gastos de campaña, si bien se dijo confiado en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fallará a su favor. También existe un juicio de inconformidad promovido por el PAN, con 14 señalamientos directos contra los comicios.