Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y Gustavo de Hoyos, dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Comparmex), demandaron ayer que el fiscal general de la nación sea independiente y autónomo y cuente con mecanismos de rendición de cuentas.

En medio del enfrentamiento entre el PAN y el gobierno federal por la oposición del primero a nombrar al actual procurador de la República como fiscal, Castañón destacó que quien llegue a ese cargo debe tener conocimiento jurídico profundo; no puede ser un puesto político. Debe ser técnico, enfatizó en entrevista antes de participar en la reunión plenaria de los diputados federales panistas que se realiza en la sede nacional blanquiazul.

Por su lado, De Hoyos hizo un llamado a los partidos políticos a estructurar una fiscalía que esté a la altura de los retos que tiene el país. Una vez hecho lo anterior, expuso que los candidatos a ocupar el cargo tienen que ser sometidos al escrutinio público y que la decisión se tome a la vista de todos.

Respecto a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, el dirigente del CCE reconoció que existe el escenario de que el acuerdo se rompa, pero el país tiene opciones en caso de que eso ocurra, como la de diversificar mercados.

No es el fin de mundo la desa- parición del TLC, subrayó, al recordar que México exporta 80 por ciento de sus productos a Estados Unidos, y de éstos, 45 por ciento se rige bajo las reglas del acuerdo trilteral. El resto está bajo el mandato de la Organización Mundial de Comercio, de manera que ese 45 por ciento se puede mudar fácilmente a dicho ente.