A Tonatiu López no le marea ser campeón mundial universitario, aun cuando ha recibido promesas de políticos, empresarios y directivos, desde que retornó de Taipei. Todos quieren tomarse la foto con él y compartir la proeza del sonorense que se coronó invicto en los 800 metros planos al ganar la eliminatoria, semifinal y la carrera decisiva que lo consagró en la historia.

El atleta de 19 años, que estudia la licenciatura en cultura física y deporte en la Universidad de Sonora anhela que su medalla de oro sea un referente de motivación para los niños y jóvenes, y ha comenzado a hacerlo, no a título personal, pero sí que este logro ayude a la colectividad y piensa en su natal Hermosillo.

Durante el tiempo que Tona, como le llaman, comenzó a sobresalir y dar resultados como juvenil --cuarto lugar del mundo Sub 20 en Polonia 2016--, entrenaba en la escuela o cerca de su casa en pistas de tierrita, pues el único lugar que cuenta con un óvalo de 400 metros de tartán solamente la usa el equipo de futbol Cimarrones de Sonora, de segunda división.

Hace un par de días, el semifondista recibió la invitación del presidente municipal de Hermosillo, el priista Manuel Ignacio Maloro Acosta Gutiérrez, para poner en marcha la construcción de una escuela primaria. También asistió Rebeca Valenzuela, medallista paralímpica y mundial en lanzamientos.

Sin malicia, el monarca mundial universitario, platica que cuando Maloro se le acercó para saber más de su trayectoria y de la proeza que hizo en Taipei, preguntó qué necesitaban. Tonatiu sabía que era el momento y no lo pensó dos veces: una pista de tartán en Hermosillo.

Dice que lo mismo le dijeron las autoridades deportivas universitarias de su entidad, además del apoyo que recibe de un grupo de empresarios con un proyecto para sonorenses. Todas esas promesas las recibió apenas que llegó de la competencia asiática.

Después de su participación en el Mundial de Londres, el corredor se sentía frustrado porque para él era la competencia que tenía prioridad. La regué, sí me pudo y mucho, cuenta. Siguió entrenando y se fue a Taipei a sacarme la espina para terminar el año.

Era tal la presión sicológica con la que llegó a la justa universitaria que, el representante de la Marina se sentía nervioso, pero confiaba en que podía sacar un buen resultado. Sabía que el argelino tenía un cierre fuerte y lo vio en el heat en el que había quedado segundo detrás él. En la semifinal repitieron las posiciones y en la disputa por las medallas fue “una de las mejores carreras que he tenido, de mucho sentimiento y sin mejorar mi tiempo. Tonatiu posee el récord mexicano con 1.45.51.

Recuerda que antes de salir a la pista pensaba ya entrené todo el año, la medalla ya te la ganaste y tú vienes a recogerla. También hubo un momento emotivo que le dio un segundo aire, pues cuatro mexicanos estaban en competencia y en cada vuelta que dio escuchaba sus gritos de apoyo. Ninguno de ellos subieron al podio (la saltadora Ximena Esquivel y el lanzador Mario Cota) y finalizaron en cuarto sitio.

Tonatiu sueña con tener su pista en Hermosillo porque quiere tener la mejor preparación para el ciclo olímpico en Tokio 2020, ya que desde Seúl 1988 no se ha tenido participación en esta prueba desde Mauricio Hernández.

A ver en qué repercute mi medalla, ojalá ayude a todos en Hermosillo, dice Tona, quien el próximo año espera estar en los Centroamericanos de Barranquilla, los Panamericanos de Lima, el Mundial de Doha y la siguiente Universiada, los tres en 2019.