La falta de capacitación en México para el cuidado de las canchas quedó al descubierto este fin de semana cuando los administradores de los estadios Azteca y Olímpico Universitario no realizaron las medidas necesarias para evitar los encharcamientos ante las fuertes lluvias, afirmó Raúl Barrios, especialista en mantenimiento y construcción de canchas certificado por la FIFA.

Si bien es imposible controlar las inclemencias del tiempo, Barrios aseguró que existen métodos para evitar daños graves en el césped, pero en el caso de México los clubes no tienen personal capacitado para hacer esos trabajos.

El ex asesor de operaciones del estadio Azteca destacó que el mantenimiento adecuado de las canchas es importante, porque ahora enfrentan los efectos del cambio climático, la saturación de actividades –con conciertos–, además que la mayoría tiene más de 25 años y su infraestructura ya es obsoleta.

El clima no sólo afecta con fuertes lluvias, sino que también hace que aparezcan nuevas enfermedades, nuevos tipos de hongos y bacterias que atacan a las plantas. Si tenías un césped que soportaba 33 grados, hoy día esas temperaturas van a elevarse, expuso.

A causa de las lluvias torrenciales, el partido del jueves de la Copa Mx entre Pumas y Celaya fue aplazado al domingo, al tiempo que existía incertidumbre sobre el duelo entre México y Panamá, debido a que la cancha del estadio Azteca se encontraba encharcada.

El mismo viernes, personal del recinto de Santa Úrsula cubrió con lonas el campo del estadio, lo que evitó que se perjudicara más el césped. No obstante, Barrios señaló que esas medidas debieron realizarse desde cuatro días antes y de manera paulatina.

Esto debería de servir para que federativos y directivos tomen medidas ante los cambios del clima, porque cada vez más vamos a ver este tipo de efectos en las canchas, sostuvo.

Detalló que sólo los estadios de Monterrey, Chivas y Santos, que son nuevos, tienen tecnología moderna para hacer frente a estas situaciones.

La cancha de Monterrey está pensada para soportar huracanes y lluvias torrenciales; claro, con el debido mantenimiento, pero el resto de los estadios... a temblar cada vez que haya este tipo de temporales, porque no tienen las cualidades físicas para enfrentar estas condiciones, expresó.

Barrios explicó que en otros países, como Estados Unidos, no sólo han recurrido a nuevas tecnologías en el cuidado de las canchas, sino que también tienen asesores especializados en estos temas.

En México no existe alguien que le diga a un directivo lo que tiene que hacer para prevenir en el césped los efectos de las lluvias, enfermedades, sobreuso, actividades especiales. Porque ahora los estadios se utilizan para conciertos y no hay alguien calificado que pueda asesorar. Por eso es que de repente vemos que después de algunas actividades las canchas quedan hechas pedazos, dijo.

Añadió que las canchas en México padecen estos problemas porque son muy antiguas y no se han modernizado. Tienen un sustrato grande, con drenes que a lo mejor ya no existen, porque hace 50 años no se utilizaban los tubos de PVC, se usaba asbesto y eso se fractura.

Barrios consideró que el principal motivo por el que no se han remodelado las canchas no es por la inversión que se requiere, sino porque el procedimiento tarda hasta cuatro meses, lo que implicaría no programar ninguna actividad en ese lapso, ya sean partidos o conciertos.

La inversión que tendrían que hacer es ridícula comparada con lo que gastan por un jugador. Cuando trabajé en el estadio Azteca no se pudo hacer la remodelación porque se requiere parar las actividades tres o cuatro meses y los estadios ahora tienen muchas actividades, como conciertos, liga femenil... están saturados, indicó.