El gobierno de México condenó enérgicamente el ensayo nuclear que llevó a cabo la República Popular Democrática de Corea, y sostuvo que este es un acto irresponsable, hostil y contrario a los llamados de la comunidad internacional para que esa nación cese su programa nuclear militar. A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), sostuvo que las acciones nucleares de esa nación son inaceptables, una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, constituyen una flagrante violación del derecho internacional y de múltiples resoluciones obligatorias del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Además, obstaculizan los esfuerzos multilaterales para propiciar un ambiente de estabilidad y cooperación en la Península coreana y en el noreste de Asia. La cancillería sostuvo que estos ensayos son deplorables y que Corea del Norte tiene la obligación de cumplir con las resoluciones que el Consejo de Seguridad de la ONU.