Nueva York.

Después de una primera semana en la que pasó apuros con sus nervios, Rafael Nadal sacó a relucir su mejor versión en el Abierto de Estados Unidos. Con mucha más facilidad de lo previsto, el número uno del mundo se instaló el lunes en los cuartos de final por primera vez en cuatro años, al despachar 6-2, 6-4 y 6-1 al ucranio Alexandr Dolgopolov en tan sólo una hora y 41 minutos de una tarde soleada en el estadio Arthur Ashe.

Fue por lejos su despliegue más convincente y quedó más cerca de una cita en semifinales con Roger Federer.

El suizo venció al alemán Philipp Kohlschreiber en tres sets, por 6-4, 6-2 y 7-5, que alimentan la posibilidad de ese duelo esperado.

Federer enfrentará en cuartos de final al argentino Juan Martín del Potro, quien se levantó en el cuarto set para superar al austriaco Dominic Thiem con parciales de 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (7/1) y 6-4.

Nadal no asomaba entre los ocho mejores en Flushing Meadows desde el más reciente de sus dos títulos aquí, en 2013.

El recuento del duelo consignó que el español sólo cometió 11 errores no forzados contra 39 del ucranio.

Nadal no dio tregua alguna a un adversario ante el cual había perdido en dos de los tres previos enfrentamientos, quebrando el saque de Dolgopolov en seis oportunidades, además de contabilizar 82 por ciento de efectividad en los puntos con el primer saque y sin ceder su servicio.

Le tocará medirse con Andrey Rublev, un ruso de 19 años que se convirtió en el cuartofinalista más joven en el torneo desde Andy Roddick en 2001, con la misma edad. Rublev dio la sorpresa al eliminar 7-5, 7-6 (5) y 6-3 al belga David Goffin.

En el cuadro femenino, la checa Karolina Pliskova lució imbatible al abrirse paso a los cuartos, apabullando a la estadunidense Jennifer Brady 6-1 y 6-0 en apenas 47 minutos.

Pliskova, subcampeona en 2016, se medirá en cuartos contra la estadunidense CoCo Vandeweghe, quien superó 6-4 y 7-6 (2) a la checa Lucie Safarova.