Javier Lozano Alarcón, senador del Partido Acción Nacional (PAN), aceptó que en 2012 conoció al presunto líder de una de las bandas de huachicoleros en Puebla, Othón Bravo Muñoz, conocido como El Cachetes, pero aseguró que no tuvo ninguna relación comercial o de negocios con él.

Aceptó, sin embargo, que uno de los allegados al presunto delincuente, que creo se llama Ángel López, le prestó una camioneta Cadillac, que utilizó durante su campaña para llegar al Senado y la devolvió al concluir el proceso electoral.

Lozano, quien acaba de reincorporarse a su escaño en el Senado, expresó que conoció, por ahí en la campaña en 2012, a Bravo Muñoz, detenido el pasado 20 de agosto en Atlixco por el robo de hidrocarburos. Reconoció que el presunto huachicolero llegaba con un grupo “que nos apoyaba, simpatizaba –digamos– con la causa”.

“¡Qué se va a imaginar uno, que después de cinco años, va estar metido en escándalos de huachicol!”, agregó. Rechazó que ese grupo le haya regalado la camioneta Cadillac. No me regalaron nada, fue un comodato durante la campaña.

Indicó que obviamente documentó ese préstamo ante la autoridad laboral. No me la dio Othón Muñoz, sino uno de ellos, creo que se llama Ángel López. Me la prestó y por eso, con toda naturalidad está la foto, sostuvo, en relación con esa imagen que ha provocado ya un escándalo en Puebla.

Lozano agregó que debe quedar claro que en Puebla no protegemos a nadie y metimos a la cárcel a Bravo Muñoz.