Jueves 7 de septiembre de 2017, p. 2
Madrid. Los científicos han sabido durante mucho tiempo acerca de los apegos de parentesco animal, algunos conocidos como huella
, pero los mecanismos subyacentes se han escondido en una caja negra a nivel celular y molecular. Ahora, biólogos de la Universidad de California en San Diego descubrieron elementos claves de estos misterios, con implicaciones para comprender la atracción social y la aversión en una variedad de animales y humanos. Los hallazgos son publicados en la edición digital de este jueves de Neuron. En estudios neurobiológicos de ocho años, examinaron renacuajos. Centrándose en analizar señales olfativas familiares u olores de parentesco, identificaron los mecanismos por los cuales los renacuajos de entre dos a cuatro días eligieron nadar con miembros de la familia.