La decisión de Trump, xenófoba e intolerante, señala Tonatiuh Bravo
Viernes 8 de septiembre de 2017, p. 14
La Universidad de Guadalajara (UdeG) solicitó al Congreso de Estados Unidos y a otros actores políticos encontrar una solución que brinde certeza legal a los dreamers y les asegure su permanencia y desarrollo en ese país.
Luego de que el presidente estadunidense Donald Trump canceló esta semana la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que permitía la estancia legal a más de 800 mil jóvenes, la mayoría mexicanos, el rector Tonatiuh Bravo Padilla expresó que la UdeG rechaza y condena esta iniciativa.
La decisión de Trump constituye una medida totalmente discriminatoria, xenófoba e intolerante, que atenta contra la esencia y los principios que han constituido a la gran nación que es Estados Unidos de América
, señaló, de acuerdo con información de la casa de estudios.
Programas de apoyo
El pasado 24 de febrero, el Consejo General Universitario de esa institución aprobó el Programa Emergente de Atención a Estudiantes Repatriados de Estados Unidos, con el objetivo de simplificar el proceso administrativo para el ingreso a la UdeG de los dreamers que decidan volver a México o que sean deportados.
Por otra parte, la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) y el Sistema Universitario Jesuita de México (SUJ) –a los que pertenecen instituciones como la Universidad Iberoamericana– se comprometieron a asesorar y orientar académica y jurídicamente a los estudiantes que sean deportados o retornen debido a su estatus migratorio.
La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús lamentó la decisión de terminar con el programa DACA, debido a que atenta contra los derechos humanos de los migrantes, uno de los sectores más vulnerables por el racismo, la pobreza y la violencia que sufren continuamente
, de acuerdo con un comunicado de la Ibero.
Desde diciembre pasado, universidades y colegios jesuitas en Estados Unidos informaron que protegerían a sus estudiantes indocumentados, al reafirmar su compromiso por custodiar la dignidad de cada persona, de trabajar por el bien común de su nación, así como promover una fe viva que trabaja por la justicia.