América Latina enfrenta un desafío común para garantizar condiciones de igualdad y equidad no sólo en el acceso, sino en la permanencia en la escuela de todos los niños y adolescentes.

En toda la región hay sectores, principalmente los más pobres e indígenas, que son los primeros en ir abandonando las aulas, es decir, siempre hay grupos de la población habitualmente perdedores en terminos educativos, afirmó Nestor López, sociólogo y coordinador del Sistema de Información sobre Tendencias Educativas en América Latina (Siteal) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Sin embargo, advirtió que "no se trata de dar igualdad por igualdad. Cuando se trata igual a quienes tienen culturas, identidades y contextos socioeconómicos diferentes, sin atender sus necesidades particulares, lo que se acaba por generar es más desigualdad".

Tras participar en la conferencia Desigualdad y diversidad. Desafíos para la Políticas Educativas de América Latina, dictada como parte de los trabajos del Seminario de Desigualdad Socioeconómica en El Colegio de México, destacó que la región "no tiene el problema de captar a los chicos para ir a la escuela, sino de retenerlos”, pues destacó que subsiste un centro educativo que de alguna manera desatiende o es insensible a esa diversidad de alumnos que llegan a sus aulas, ya sea por su identidad cultural o condición socioeconómica.

López, quien también es coordinador de proyectos de educación y equidad de la sede regional del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la Unesco, reiteró que en la medida en que la escuela parta de la premisa de tratar a todos del mismo modo, sin mirar su diversidad y en un contexto de desigualdad, producirá más desigualdad y discriminación.

Señaló, en entrevista con La Jornada, que una de los ejes prioritarios tiene que ver con revisar el funcionamiento de las instituciones educativas y generar una oferta que parta de una mayor sensibilidad, de una curiosidad por saber quiénes son sus estudiantes, y de generar dinámicas distintas que garanticen una trayectoria educativa exitosa para todos.

Reconoció que en América Latina aún se están buscando respuestas para atender un tema complejo como la igualdad y equidad educativa, en contextos muy desiguales y con una enorme diversidad cultural.

Los ministerios del ramo, indicó, están reflexionado sobre cómo resolver un problema muy complejo, pero también a nivel micro, de las propias comunidades escolares, e impulsadas por sus propios desafíos, se están construyendo múltiples respuestas exitosas de acuerdo a contextos diversos. No es fácil, pero soy optimista, porque el tema ya está a debate.