Francia lidera iniciativa; la apoyan Alemania, Italia y España
Domingo 10 de septiembre de 2017, p. 22
París.
Francia, Alemania, Italia y España quieren que multinacionales digitales como Amazon y Google paguen impuestos en Europa con base en sus ingresos y no sólo en sus beneficios como hasta ahora, dijeron sus ministros de Finanzas en una carta conjunta.
Francia está liderando la iniciativa y ha encontrado apoyo en otros países inconformes por los bajos impuestos que reciben con la actual normativa internacional.
Actualmente, estos gigantes tecnológicos pagan a menudo impuestos sobre los beneficios que registran filiales en países de baja carga tributaria como Irlanda, aunque las ventas de esos beneficios se generen en otros países de la Unión Europea (UE).
No deberíamos seguir aceptando que estas empresas hagan negocios en Europa mientras pagan porciones de impuestos mínimas a nuestras haciendas
, dijeron los cuatro ministros en la carta a la que tuvo acceso Reuters.
La misiva –firmada por el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire; el alemán, Wolfgang Schäuble; el italiano, Pier-Carlo Padoan; y el ministro de Economía español, Luis de Guindos– va dirigida a la presidencia estonia de la UE con copia a la Comisión Europea.
Los ministros piden a la Comisión que busque una solución que cree un impuesto de equiparación
sobre el volumen de negocio, que llevaría la tributación al nivel del impuesto de sociedades del país en el que se registran las ventas.
Los montos recaudados tendrían como objetivo reflejar parte de lo que estas empresas deberían estar pagando como impuestos corporativos
, dijeron los ministros en la carta, de la que informó primero el diario Financial Times.
Le Maire, Schäuble, Padoan y Guindos dijeron que quieren presentar el tema a sus homólogos de la UE en una reunión el 15 y 16 de septiembre en Tallin.
La actual presidencia estonia de la UE ha programado un debate para la reunión sobre el concepto de establecimiento permanente
, con el objetivo de que se pueda gravar a las empresas allí donde crean valor, no sólo donde tienen su residencia fiscal.
El pasado julio, un tribunal francés falló que Google, ahora parte de Alphabet, no tenía que pagar mil 100 millones de euros en impuestos diferidos porque no tenía un establecimiento permanente
en Francia y dirigía sus operaciones desde Irlanda.