Oaxaca, Oax.

La demanda de los consumidores estadunidenses por los productos mexicanos no se detendrá en caso de que el presidente Donald Trump determine sacar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debido a la penetración y preferencia que éstos han logrado en ese mercado y que van desde la cerveza y el tequila hasta diversos alimentos que han logrado cumplir con los registros y estándares de calidad que exigen sus autoridades, aseveró Javier Martínez, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM) en Estados Unidos, capítulo Los Ángeles.

Sin embargo, criticó que Pro México, el organismo del gobierno federal encargado de promover las exportaciones y atraer inversión extranjera al país se encuentra totalmente rebasado para atender a las empresas mexicanas, incluidas aquellas que operan en Estados Unidos.

A eso se suma que el gobierno y el sector privado mexicano desestimaron que Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos y sólo hasta que ocurrió, los empresarios comenzaron a cabildear en ese país sobre la importancia del TLCAN y, sobre todo, en difundir la aportación de las empresas mexicanas a la economía estadunidense para contrarrestar las acusaciones de Trump de que su país ha perdido miles de trabajos porque muchas empresas se mudaron a México por el TLCAN.

En ese tema se engarzaron la AEM y otras organizaciones similares que no se habían vinculado entre sí.

“Pro México es el departamento de mercadotecnia de la empresa México, porque lo que hace es ‘vender’ al país en términos de la oferta exportable e inversión, pero le faltan recursos y el gobierno mexicano debe tomar conciencia de ello y fondearlo. Una economía del tamaño de México como Corea tiene 75 personas en su oficina de promoción sólo para Los Ángeles y Pro México sólo tiene tres personas para atender cientos de peticiones de empresas de todo el estado de California, Arizona, Nevada, Utah y Hawai.

“Con la carga de trabajo que tienen –añadió– sólo pueden contestar teléfonos, porque no hay para más, no hay capacidad operativa. No sé qué calculo hizo (el gobierno federal), si pensó que no hacían falta recursos porque ya hay empresas mexicanas en Estados Unidos”, dijo.

Recordó que si California fuera un país sería la sexta economía del mundo y representa un nicho importante para las empresas mexicanas, además de que éstas representan el segmento que más crece.

El dirigente empresarial también comentó que aunque el tema migratorio no está incluido en la renegociación del TLCAN, es importante para tantos empresarios mexicanos que viven en Estados Unidos.

Migración quizá no es un tema para los empresarios mexicanos radicados en México pero sí en Estados Unidos, porque allá están nuestros clientes (entre ellos los migrantes). Nosotros estamos hablando con representantes legislativos de allá aunque la prioridad de la agenda (de la renegociación ) la lleva el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), indicó Martínez.

Las más grandes, tipo Bimbo, Maseca, Cemex y Cinépolis, en conjunto tienen 40 mil millones de dólares invertidos en Estados Unidos y emplean a 120 mil personas allá.

Creada hace 20 años, pero con mayor presencia desde 2013, la AEM, tiene representación en 15 capitales estadunidenses y cuenta con 3 mil 500 empresas mexicanas asociadas, de mediano y gran tamaño cuyas plantillas laborales van desde menos de mil personas hasta 8 mil empleados. Pertenecen a diversos sectores, aunque la mayoría se dedican a producir alimentos y bebidas, así como al comercio detallista, textiles e incluso sector aeroespacial, con ventas de hasta mil millones de dólares.

Javier Martínez acudió a México para participar en el recién concluido 24 Congreso, donde exhortó a los exportadores del país a defender el TLCAN y a no tener pánico si éste acaba. Quienes apoyan a Trump, dijo, son minoría y los mexicanos tenemos muchos aliados incondicionales en Estados Unidos, entre legisladores y empresas.