Rajastán: convierten palacios en hoteles
ajastán es uno de los 29 estados de India y también el de mayor extensión. Literalmente era, y sigue siendo, considerada tierra de reyes.
Hace un poco más de medio siglo, la India se encontraba dividida en cerca de 600 estados y cada uno tenía un rey, los llamados maharajás.
Testimonio de aquellos reinados son los espectaculares palacios y fuertes, que simbolizaban la magnitud del poder que ostentaban aquellas soberanías.
La llegada de los ingleses se convirtió en un reto para la nobleza india, cuya ostentosidad trataba también de imitar las construcciones reales europeas.
Cuando el país asiático logró la independencia del imperio británico, en 1947, la aristocracia perdió privilegios.
El mantenimiento de los inmuebles resultaba costoso y aunque muchos palacios quedaron en manos del estado, otros permanecen todavía ligados a aquellas familias de alcurnia, pero son alquilados en parte o en su totalidad a cadenas hoteleras, lo que permite que se comparta con los huéspedes la historia de los antiguos residentes mediante fotografías que adornan las paredes de las habitaciones, las cuales tienen la particularidad de contar cada una con un estilo propio.
Hoy día se alojan desde grandes personalidades de la política o la cultura, hasta el turista promedio que puede encontrar palacios-hotel a precios asequibles.
La conservación de estas construcciones, como parte del patrimonio artístico y cultural de India, pretende sustituir las excentricidades del pasado por un concepto de turismo sustentable que promueva la creación de fuentes de trabajo en las comunidades aledañas.
Alia Lira Hartmann, corresponsal