El Senado pidió a las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores reforzar la estrategia de apoyo e información sobre los riesgos que enfrentan quienes tratan de cruzar de forma indocumentada a Estados Unidos, ya que el año pasado 322 migrantes murieron en la frontera y tan sólo en los tres primeros meses de 2017 otros 61 corrieron igual suerte, ya sea por algún incidente violento, ahogados o por golpes de calor.

En un escrito, dirigido a ambas dependencias, el Senado resalta que el endurecimiento de las medidas de control migratorio, así como la persistencia de organizaciones criminales que se benefician del tráfico de personas, coloca en una situación de mayor vulnerabilidad a los migrantes mexicanos y centroamericanos que buscan entrar a territorio estadunidense.

Los indocumentados se han visto obligados a optar por lugares de tránsito más peligrosos, remotos, y someterse a redes de traficantes de personas. Según datos de la Patrulla Fronteriza, de 1998 a 2016 se han recuperado 7 mil restos de personas fallecidas en la frontera, ya sea por las condiciones climáticas y geográficas de esa región o por agresiones o violencia.

El Senado resalta que los agentes de la Patrulla Fronteriza utilizan helicópteros, camionetas, cuatrimotos, caballos y perros en su intento por aprehender a los migrantes, y bajo esas prácticas 41 por ciento de las detenciones deriva en que alguien salga lastimado.

De los indocumentados detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza, 18.2 por ciento sufre lesiones ocasionadas por el excesivo uso de la fuerza, y debido a ello en muchas ocasiones los migrantes que necesitan ayuda o atención médica prefieren huir, poniendo en riesgo su vida.

El Senado destaca que de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza, en el año fiscal 2016 murieron 322 personas en la frontera con México, lo que significó 28.3 por ciento más decesos que en 2015, cuando fallecieron 251 personas.

Aunque el gobierno mexicano ha instrumentado campañas informativas para alertar a los migrantes sobre los riesgos de cruzar de manera indocumentada la frontera y existen organizaciones civiles que les brindan apoyo, no se cuenta con una estrategia política y de protección integral y de largo alcance que busque prevenir la muerte de más migrantes indocumentados a lo largo de esa frontera.

El Senado expresa profunda preocupación por la muerte de 61 migrantes indocumentados durante los tres primeros meses de este año en la frontera norte de México, y exhorta a la cancillería y a la Secretaría de Gobernación a construir una estrategia integral de largo plazo que logre reducir los riesgos a los que se enfrentan quienes intentan cruzar a Estados Unidos.