Los requerimientos financieros serán de 10.8 billones de pesos, es decir, subirán 2.2%: Ceesp
El Paquete Económico prevé alza de 2.5% del PIB
El débito representará casi la mitad del producto interno bruto, advierte el organismo
Las acciones, insuficientes, indica el CCE
Lunes 11 de septiembre de 2017, p. 25
La deuda pública crecerá 2.2 por ciento en 2018 respecto de este año, cifra ligeramente por debajo
del crecimiento calculado de 2.5 del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con el Paquete Económico, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Lo ideal es que la deuda crezca menos que el PIB, pero es evidente que la diferencia en las tasas es reducida, por lo que deben hacerse mayores esfuerzos para bajar el monto total de compromisos que tiene el sector público
, indicó. Hacienda señaló que la deuda representará 47.3 por ciento del PIB el próximo año, lo que implica 2.9 puntos por debajo de 2017.
Si bien el Ceesp reconoció que por segundo año consecutivo se pretende mantener el superávit primario y en 2018 será equivalente a 0.9 por ciento del PIB, es decir, 197.3 mil millones de pesos, como compromiso del gobierno federal de fortalecer las finanzas públicas, criticó que la cifra es menor a la que la Secretaría de Hacienda pronosticó en los precriterios. Eso puede deberse a mayor gasto público, sobre todo en el programable, que crecerá 0.3 por ciento, en contraste con la reducción de 1.4 por ciento planteada en la proyección.
Según el Paquete Económico, los requerimientos financieros del sector público, es decir, la deuda, ascenderá en 2018 a 10.8 billones de pesos, lo que implica 4.4 por ciento menos de la cifra aprobada en el presupuesto de 2017, pero el Ceesp explicó que si la comparación se hace respecto del monto que se proyecta para fin de este año, lo que podría ser una aproximación más real de la evolución de la deuda
, el crecimiento real es de 2.2 por ciento.
Los esfuerzos van por buen camino, aunque queda mucho por hacer en materia de eficiencia de erogaciones, sobre todo cuando se aprecia que el gasto de capital vuelve a mostrar un ajuste a la baja respecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del año pasado, que en esta ocasión es de 20.9 mil millones de pesos, equivalente a una disminución de 3.4 por ciento
, indicó.
El gobierno federal se fijó como meta ingresos por 165.1 mil millones de pesos, pero el Ceesp aclaró que representa un alza anual de 3.9 por ciento en términos reales, pero de sólo 0.9 por ciento o 40.7 mil millones de pesos, si se excluye el remanente operativo del Banco de México.
Advirtió que el aumento en los ingresos provendrá del incremento en las tarifas eléctricas y el mayor número de trabajadores que coticen en el Instituto Mexicano del Seguro Social, a consecuencia de la formalidad laboral. Además de un alza de 1.3 por ciento en los ingresos petroleros por un ligero repunte en la producción nacional y la subida en el precio del petróleo, pero el Ceesp puntualizó que el principal instrumento para incrementar la recaudación fiscal es fortalecer su eficiencia, porque no habrá aumento de impuestos.
A su vez, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), mencionó que la estabilidad macroeconómica que se busca con el Paquete Económico resulta insuficiente
para generar crecimiento económico y el recorte de 28 mil millones de pesos al gasto público en ramos administrativos debe aplicarse a reducir el gasto corriente, no a limitar la inversión.
Si bien elogió que el superávit primario de 0.9 por ciento del PIB servirá para reducir los niveles de endeudamiento de México y permitirá la estabilidad económica, que servirá para alcanzar la meta inflacionaria de 3 por ciento y que las calificadoras internacionales modifiquen su perspectiva del país de negativa a positiva, puntualizó que el Paquete Económico que se apruebe debe priorizar el fomento a la actividad productiva y se requiere más y mejor inversión en infraestructura
.
El gasto público total (programable y no programable) se determinó en 5 mil 201.7 millones de dólares, lo que implica un incremento real de 2.2 por ciento, pero de sólo 0.2 por ciento si se excluye el remanente del banco central, es decir, prácticamente nada, lo que implica que en términos reales, se gastará lo mismo que este año
, señaló el Ceesp.
Al comparar el Presupuesto de Egresos de 2017, indicó que el gasto programable crecerá 11.3 mil millones de pesos o 0.3 por ciento, mientras el no programable subirá 102 mil millones de pesos o 7.3 por ciento, principalmente por el aumento del costo financiero del sector público, que es el origen de 62.2 por ciento de este mayor gasto
.
El dirigente del CCE lo calificó de responsable y congruente con la situación fiscal del país
.