En México los mineros que tienen un empleo fijo ganan en promedio de cinco a 10 dólares al día, mientras en Estados Unidos obtienen de 35 a 45 dólares por hora y en Canadá hasta 53 dólares en ese mismo tiempo, por lo que la disparidad de salarios entre los tres países es brutal, aun cuando los trabajadores cumplan tareas similares.

Además, en nuestro país los mineros laboran muchas veces en condiciones infrahumanas y con altos riesgos, incluso los contratados por grandes empresas y consorcios, que no cumplen las normas de seguridad e higiene, sin que la autoridad haga nada.

El secretario de organización, estadística y educación del Sindicato Nacional de Mineros, Isidro Méndez Martínez, dio a conocer los sueldos promedio del sector en los tres países y sostuvo que prácticamente un minero mexicano percibe en un día lo que un estadunidense o un canadiense ganan en una hora o menos de trabajo.

Destacó que aun cuando realizan el mismo trabajo y con la misma maquinaria, la diferencia de las remuneraciones es abismal, pues –por ejemplo– muchas mineras canadienses pagan más de 50 dólares por hora. Esto es muy injusto, sostuvo, dado que las empresas venden los metales a precios internacionales.

Según las estadísticas de remuneraciones en el sector minero que presentó, con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la disparidad salarial entre los trabajadores se elevó, en lugar de reducirse, y la competitividad de nuestro país se basó en el bajo costo de la mano de obra.

Esto fue de tal magnitud que ahora los gobiernos de Estados Unidos y de Canadá, contradictoriamente, pugnan por la renegociación del acuerdo, porque se elevan los salarios en México.

El TLCAN no benefició en nada a los trabajadores mexicanos, no sólo en remuneraciones, sino tampoco en condiciones laborales. De ahí la exigencia del gremio de acabar con los sindicatos de protección patronal, que son los que provocan que no haya incrementos justos a los salarios ni libre sindicalización, además de que están acabando con los contratos, planteó Méndez Martínez.

También expuso que los sindicatos corporativos no buscan mejores condiciones laborales y sólo revisan tabuladores en un promedio de 3 por ciento o un poco más, cuando el Sindicato Nacional de Mineros lo hace en 7 por ciento.

Es decir, hay precarización indiscriminada de los trabajadores, y aun cuando este gobierno anuncia con bombo y platillo que se han creado cerca de 3 millones de empleos, la verdad es que son con salario mínimo o de muy baja remuneración. En provincia, añadió, esto se agrava, pues las trabajadoras y trabajadores ganan tan poco que no pueden aspirar a una vivienda y laboran en condiciones infrahumanas. Esa es la clase de plazas que se están promoviendo, acotó.