El debut de la árbitra Bibiana Steinhaus en la Bundesliga es un aliciente para las silbantes mexicanas que luchamos por que esto suceda pronto en la primera división del futbol nacional, aseveró la juez central Quetzalli Alvarado.

La germana condujo las acciones en el duelo del pasado domingo, correspondiente a la fecha tres del torneo alemán, entre el Herta Berlín y el Werder Bremen, el cual quedó empatado a un gol, con lo que hizo historia al convertirse en la primera mujer en dirigir un partido de primera división en una de las ligas masculinas más importantes del mundo.

Yo la conozco y estoy muy feliz por ella, me da mucho gusto que haya conseguido el objetivo que perseguimos todas las mujeres que trabajamos en esta profesión, nos motiva mucho su logro, expresó la silbante mexicana, quien posee gafete FIFA desde 2004.

Sólo falta la oportunidad

Asimismo, afirmó que las nazarenas del país tienen mucha calidad y talento para trabajar en el máximo circuito, sólo falta que nos den una oportunidad.

Alvarado, quien suma siete años dirigiendo en la Liga de Ascenso Mx, descartó que el machismo sea la razón principal de que las colegiadas nacionales aún no silben en primera división.

“El público y los jugadores ya están acostumbrados a vernos en la cancha arbitrando, al menos en la Liga de Ascenso, y nos aceptan, así que no creo que eso sea la causa, más bien tenemos que convencer a los dueños de los equipos, a los directivos, demostrar nuestra capacidad.

Que estemos en primera división sólo depende de allá arriba, de que la Comisión de Arbitraje lo decida y nos brinde una oportunidad; estamos listas para asumir el reto, sostuvo.

Mencionó que la mejor muestra de que las mexicanas estamos preparadas y tenemos las cualidades necesarias es que ya llevamos muchos años en la Liga de Ascenso y ahora también trabajamos en la Liga Femenil; además, tenemos participación constante en torneos internacionales.

La experimentada silbante, quien ha participado en diversas Copas del Mundo femeniles y Juegos Olímpicos, apuntó que probablemente los únicos que podrían estar en contra de que árbitras piten en los duelos de la liga varonil son los aficionados, pero ya estamos acostumbradas a sus expresiones.

Relató que en los encuentros de la Liga de Ascenso los jugadores no hacen comentarios machistas, y el público, seas hombre o mujer, grita lo que se le ocurre o lo que no puede expresar en su casa. Aunque suene increíble, las aficionadas son las que más nos agreden; los varones nos chiflan o nos echan piropos, nada más, pero ya estamos habituadas y no nos afecta.