La demanda de petróleo probablemente caerá en unos 900 mil barriles por día (bpd) este mes, debido al impacto de los huracanes Harvey e Irma, manifestó Goldman Sachs ayer.

“Irma tendrá un impacto negativo en la demanda petrolera, pero no en la producción ni en el procesamiento del crudo”, señalaron analistas del banco en una nota.

Sin embargo, “el golpe de Harvey en la demanda permanecerá más tiempo, dada la gran concentración de actividad petroquímica, que usa mucha energía, en su camino”, agregaron.

Goldman Sachs estima que, al contar las interrupciones en la producción y la demanda, sólo se añadirán 600 mil bpd a los inventarios globales este mes.

Harvey afectó a Estados Unidos hace dos semanas y provocó la disminución de más o menos un cuarto de su capacidad de refinación, mientras Irma se desató sobre áreas densamente pobladas de Florida central luego de tocar tierra el domingo pasado.

Los meteoros probablemente provocarán una reducción de la demanda en unos 300 mil bpd en octubre, según estimaciones preliminares, sostuvo el banco.

La gasolina se llevará la mayor parte del impacto en la demanda, y eso se sumaría a un declive de 150 mil bpd en septiembre, debido a factores estacionales, aseveró.

En Nueva York, los precios del petróleo subieron ayer, luego que varias refinerías de Estados Unidos comenzaron a reiniciar operaciones tras el paso de Harvey, mientras los de la gasolina bajaron.

La posibilidad de que los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y productores externos al grupo extiendan un pacto de 15 meses para reducir el bombeo también ayudó a apuntalar los precios, señalaron operadores.

Así, los futuros del crudo Brent para entrega en noviembre ganaron seis centavos, para ubicarse en 53.84 dólares por barril, mientras el West Texas Intermediate subió 59 centavos, para cerrar en 48.07 por tonel.

Debido a que Irma, ahora tormenta tropical, dejó sin electricidad a más de 7.3 millones de personas en Florida, Georgia, Carolina del Sur y Alabama, surgieron preocupaciones sobre la demanda de combustible, pues los ciclones afectan los viajes en automóvil, especialmente porque destruyen muchos vehículos.

Por ello, los futuros de la gasolina cayeron 0.7 por ciento y los del combustible para calefacción bajaron 1.4.

Muchas refinerías estadunidenses en la costa del Golfo de México están reiniciando operaciones, luego de los estragos causados por Harvey.

La refinería mexicana Antonio Dovalí sigue detenida

En México, la refinería Antonio Dovalí, la más grande de Petróleos Mexicanos (Pemex), no ha podido reanudar operaciones tras haber parado a consecuencia del sismo del jueves pasado, mientras los trabajos de operación de los proyectos eólicos en Oaxaca tampoco han reiniciado por daños menores en subestaciones, redes de transmisión y caminos.

Pese a que Pemex informó el viernes anterior que comenzaría el proceso de arranque en dicha refinería, un portavoz de la petrolera mexicana dijo que tras el terremoto y las continuas réplicas se han revisado de forma minuciosa las instalaciones, ubicadas en Salina Cruz, Oaxaca, pero aún sigue detenida.

No ha empezado por razones de seguridad. Se están haciendo revisiones exhaustivas, dijo sobre la refinería, que tiene capacidad para procesar 330 mil bpd y había reiniciado labores a finales de julio, tras una larga suspensión por un incendio.

Por otra parte, el sismo también provocó un paro de operaciones de los proyectos eólicos de Acciona Energía México. Miguel Ángel Alonso Rubio, director general, dijo que la empresa está en pláticas con la Comisión Federal de Electricidad, el Centro Nacional de Control de Energía y la Secretaría de Energía para ver cuándo se resolverá la situación, ya que actualmente lo importante son las personas.

Se ha visto afectado como todo el Istmo, pero en realidad no mucho. Algunos pequeños daños en subestaciones y caminos. Las turbinas no han sufrido absolutamente ninguna avería, aseguró.

Indicó que todos los parques ubicados en esa región están detenidos, porque las redes de transmisión están fuera de servicio, ya que han enfrentado desperfectos.

No obstante, consideró que hay que pensar primero en el abasto de energía en la ciudad de Juchitán y en todos los municipios afectados. Luego, cuando esté solucionado, dar pie a los proyectos.