Por segundo día consecutivo, empleados de gaseras y colonos de las delegaciones Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztacalco marcharon y se manifestaron frente al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la Ciudad de México para exigirle que cese la clausura de las estaciones de combustible, lo que, aseguran, ha causado desabasto en la primera demarcación.

Con pancartas en las que se leía Exigimos la reapertura de nuestra fuente de trabajo y No al desabasto de gas, el contingente partió al mediodía de las calles Indiana y Holbein hasta las calles de Carolina y Boston, en la colonia Nápoles, donde encontraron resguardada la sede del Invea por granaderos, que contuvieron a los manifestantes.

Juan Carlos Flores Vázquez, representante legal de los trabajadores, explicó que el 4 de agosto, personal de esta dependencia colocó sellos de clausura en la gasera perteneciente a la empresa Usagas, ubicada en la calle San Juan, número 675, colonia San Juan de Aragón, en la delegación Gustavo A. Madero, con el argumento de que no contaba con uso de suelo y el dictamen de impacto urbano ambiental.

Lo que pidieron se les presentó ese mismo día. Sin embargo, nos dijeron salgan porque vamos a clausurar. La empresa acudió al Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) capitalino y se ordenó la reapertura, lo que procedió cuatro días después, pero regresaron y volvieron a cerrar porque, dijeron, no estaban conformes con la resolución y la iban a impugnar, apuntó.

Detalló que después de la manifestación que realizaron el lunes pasado fueron recibidos por la directora de atención ciudadana y el coordinador jurídico, quienes se limitaron a señalar que no podían hacer nada porque el asunto se tenía que dirimir en el TCA.

Flores Vázquez indicó que independientemente de que continúe el juicio, hay una resolución jurisdiccional que ordena retirar los sellos, que debe ser atendida por el órgano administrativo, por lo que continuarán las movilizaciones hasta que se levante la clausura.

Se trata de la afectación a 123 familias que se quedaron sin su fuente de trabajo por un mal procedimiento del Invea, apuntó, y aseguró que durante la segunda clausura presentaron 29 permisos en materia de protección civil, desarrollo urbano, medio ambiente e infraestructura, que no se tomaron en cuenta.

Entre los inconformes también se encotraban empleados de otras gaseras en Venustiano Carranza e Iztacalco, que acudieron a manifestar su respaldo, pues a decir de Flores Vázquez, se pretende hacer un procedimiento similar en estos centros de abasto de combustible.