A pesar de las pruebas, los científicos aún no pueden afirmarlo con total certeza
Falta la observación de ciclones durante un periodo suficientemente amplio, indican
Miércoles 13 de septiembre de 2017, p. 2
París.
Muchos científicos están convencidos de que detrás de la descomunal magnitud de los huracanes Harvey e Irma está el cambio climático, pero, técnicamente, todavía no pueden decirlo alto y claro.
Los elementos de prueba están allí: subida del nivel del mar, alza de las temperaturas oceánicas, cambios atmosféricos, modelos informáticos que confirman la tendencia, pero falta un dato concluyente en ciencia del clima: la observación de ciclones durante un periodo suficientemente largo.
En resumen, es como si todos los elementos apuntaran al acusado de un crimen, pero faltaran sus huellas sobre el arma.
Es muy frustrante
, considera Dann Mitchell, especialista en circulación atmosférica de la Universidad de Bristol, en Gran Bretaña.
“Todavía no podemos decir con 100 por ciento de certeza que lo que reforzó la intensidad de Irma fue el cambio climático, mientras para otros fenómenos, como las canículas, ya podemos”, señala.
Anders Levermann, profesor de la Universidad de Potsdam, en Alemania, subraya que la física es muy clara: los huracanes alimentan su energía destructora con el calor del océano
.
Recuerda que las temperaturas del planeta aumentan debido a las emisiones de gases de efecto invernadero ligadas a la combustión del carbón, el petróleo y el gas
.
James Elsner, profesor de ciencia atmosférica en la Universidad Estatal de Florida, argumenta que a escala mundial, observamos que en estos recientes 30 años, las tormentas más fuertes se reforzaron debido al calentamiento de los océanos
.
Los expertos disponen también de un seguimiento mundial de los océanos, cuyo nivel aumentó un promedio de 20 centímetros desde 1880 y el inicio de la Revolución industrial.
Sabemos que el nivel del mar sube y que seguirá subiendo con el cambio climático
, asevera Chris Holloway, especialista de huracanes de la Universidad inglesa de Reading.
Esta alza agudiza la capacidad destructora de los huracanes, al reforzar las olas que penetran en tierra, agravando las inundaciones.
Pero todos estos argumentos, aunque son pruebas razonables, no son medidas directas sobre los huracanes y, por ello, los científicos no son, por ahora, tajantes.
La mayor intensidad de las tormentas es una consecuencia esperada del cambio climático, pero es demasiado temprano para decir que este huracán fue reforzado por este fenómeno
, dijo Mitchell en referencia a Irma.
Aún no disponen de suficientes datos porque los superhuracanes no son lo bastante habituales comparados con las canículas.