El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados se convirtió ayer en la cuarta fuerza política, después de que el PVEM regresó al PRI ocho diputados que le había facilitado para conseguir una de las cuatro vicepresidencias en la mesa directiva.

Morena cuenta con 48 legisladores, después de que 10 integrantes del PRD, uno de MC, uno del PRI y una del PVEM renunciaron a sus bancadas.

El Partido Verde se había quedado sólo con 40 legisladores y, al ser la quinta fuerza política, no podía contar con una vicepresidencia, cargo que logró para María Ávila Serna tras el movimiento del tricolor.

Al reacomodarse ayer las fuerzas políticas en San Lázaro, la coordinadora de Morena, Rocío Nahle, dijo que no pugnarán por la vicepresidencia, pero sí por dos presidencias de comisión que corresponden por su número de diputados.

Una, dijo, tendrá que entregarla el PRD y otra el Verde. Tienen que ser para Morena. Las que ellos decidan. Es lo justo. No dos comisiones especiales, como nos proponen, expuso.

También, su correligionario Alberto Martínez Urincho informó que presentará una denuncia penal por suplantación de identidad, debido a que la semana pasada llegó a la mesa directiva una carta apócrifa, pero que está certificada por el notario Nathaniel Ruiz Zapata, donde supuestamente el legislador presentaba su renuncia al cargo.